En una carta a Jueza Presidenta.

La secretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez Garced, optó por inhibirse de todo asunto que requiera una determinación de su parte en su rol como representante del Estado en procesos criminales y que se encuentre ante la consideración del juez superior Jorge Díaz Reverón por este ser su esposo.

Vázquez Garced remitió una carta a la jueza presidenta, Maite Oronoz Rodríguez, en vista de los cuestionamientos eticos y los planteamientos de una aparente parcialidad surgidos por entenderse que comparte impresiones de casos criminales con su cónyuge, quien labora en la sala del Tribunal de Primera Instancia en Caguas.

La carta tiene fecha del 10 de abril, lo cual indica que fue enviada al inicio de esta controversia y un día despues que NotiCel reseñara el asunto en primicia. Sin embargo, se conoció tras ser incluida como un anejo de la respuesta radicada por Procurador General el 12 de julio ante el Tribunal Supremo, foro que evalúa la petición de inhibición de Díaz Reverón.

La solicitud de inhibición para Díaz Reverón ocurrió en el caso de Pueblo v Jean Carlos Ramos León, quien enfrenta cargos bajo la Ley de Armas y por sustancias controladas, según presentados el 9 de marzo.

A traves de su abogado, Javier E. Santiago Santos, el imputado planteó que las reglas de Procedimiento Criminal dictan que la Secretaria puede entrar personalmente en cualquier arreglo que el, como acusado, interese hacer para declararse culpable.

‘Hoy, a pesar de que en nuestro ordenamiento jurídico no hay fundamento alguno de hecho de derecho, más para que no se convierta en justificaciones viciosas y arbitrarias para atacar su reputación o la mía que tanto sacrificio nos ha costado levantar, le informo que me estoy inhibiendo de cualquier determinación a tomar en todo caso que este ante la consideración del Hon. Juez Díaz Reverón que requiera una determinación de la Secretaria de Justicia’, precisó Vázquez Garced.

‘Es decir, cualquier alegación pre acordada y/o moción en la que se tenga que tomar alguna decisión por el Departamento de Justicia, aunque al día de hoy no ha ocurrido, deberá ser consultada directamente con la Jefa de Fiscales, Fiscal Olga B. Castellón Miranda y/o en su defecto con la Subsecretaria de Justicia, Lcda. Grisel Santiago Calderón’, indicó la Secretaria.

Vázquez Garced señaló que llegó a su cargo siete años despues de que su esposo fuera nombrado juez por sus propios meritos y luego de una trayectoria de excelencia. Igualmente, apuntó a que bajo su mando en el Departamento no solo lidera a los Fiscales, sino a los Procuradores de Menores, los Procuradores de Relaciones de Familia, los Registradores de Propiedad y abogados en pleitos civiles.

‘Sectores han pretendido crear una controversia acomodaticia, innecesaria y virulenta sobre una alegada parcialidad totalmente infundada en el manejo de sus casos en la sala criminal, por el único hecho de ser mi esposo’, aseguró la Secretaria.

Cabe destacar que, pese a este paso de cuidado tomado por Vázquez Garced en abril, un mes despues el Tribunal Apelativo la llamó a capítulo y lanzó su exhortación a que Justicia proteja su etica y la del juez.

El foro sugirió a Justicia la designación de un funcionario de esa agencia para que atienda toda decisión relativa a los casos pendientes de la sala de Díaz Reverón.

En su mensaje a la Jueza Presidenta, Vázquez Garced aludió a que no debe ser permisible atacar la integridad de un juez por ‘meras inferencias no sostenidas con datos específicos’, palabras que cita directamente del juez superior Daniel R. López González.

El 2 de abril, el magistrado suscribió una resolución en oposición a que Díaz Reverón se inhibiera del caso del joven Ramos León y avaló la postura de su colega, quien cuestionó la solicitud que se le hiciera por su situación matrimonial.

En la respuesta del procurador general Isaías Sánchez Báez –sometida el mismo día en que fue confirmado en el Senado— se recalca que las alegaciones de prejuicio y parcialidad respecto a la secretaria Vázquez Garced y el juez Díaz Reverón carecen de fundamentos para sostenerse.

‘Nada en el record, sostiene objetivamente la conclusión de que existe razonablemente una potencialidad de parcialidad o apariencia de parcialidad que justifique la inhibición del Honorable Díaz Reverón. Tampoco surge del expediente evidencia que sugiera que el Honorable Díaz Reverón no actuará con apego a los más rigurosos principios de la etica judicial’, esboza la petición enviada al Supremo.

Como ejemplos, el Procurador General cita los casos en los Estados Unidos de State v Harrell (1996) y People v Moffat (1990), en los que concluyen en sus respectivas instancias que un mero vínculo matrimonial o familiar no es razón suficiente para provocar la inhibición.

En el primer caso, el juez que decretó la convicción del acusado no tenía que inhibirse por el hecho de que su esposa fuese asistente del Fiscal en el mismo condado. Mientras, en el segundo, se abordaba que el hijo o la hija del magistrado laboraba como asistente del abogado del Estado.

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