La comunidad ceibeña se siente nuevamente defraudada por el gobierno en los proyectos de redesarrollo de la antigua base naval de Roosevelt Roads.

Tras una decada de lucha organizada por la recuperación de esos terrenos, la comunidad se expresó decepcionada puesto a que los contratos de los pequeños comerciantes estarán sujetos a la ‘buena voluntad’ de los mega desarrolladores; los vecinos de Ceiba se sienten nuevamente a la merced de los altos intereses.

La directora de la Autoridad para el Redesarrollo de Roosevelt Roads, MaluBlázquez, aseguró a este diario digital que se ha garantizado la inclusión de la comunidad mediante la convocatoria que se hizo en marzo para los microempresarios y pequeños comerciantes. Del proceso se adjudicaron ocho contratos directos que serán efectuados entre julio y agosto de este año.

El término de los contratos con los comerciantes locales es, sin embargo, por un periodo de cinco años, lo que ha causado el escepticismo y la preocupación en la comunidad.

‘Inviertanahora que está solitario y en deterioro, perodespuéstienen la prerrogativa de eliminarlo y cederle el espacio a otra persona’, reaccionó DaliSuárez, expresidenta y miembro de la Alianza Pro Desarrollo Económico de Ceiba (APRODEC).

La directora de la Autoridad dejó entrever esta visión al argumentar que ‘la idea es que estos pequeños comerciantes puedan ir generando actividad para cuando lleguen los desarrolladores’. Después, nadie sabe. Dependerá, en gran medida, de la propuesta que sometan los desarrolladores.

‘Es a corto plazo. Se renuevan de acuerdo a la situación. Si de repente el Master Developer quiere esa área, se tendrían querelocalizar’, contestó a este diario, el Director de prensa, Freddy De Jesús.

Las microempresas seleccionadas otorgarán servicios de excursiones acuáticas, excursiones en bicicletas, excursiones ornitológicas; pesca recreativa; alquiler de equipos de buceo; y puestos de comida ligera, que complementarían el desarrollo de cualquier hotel o complejo de vivienda.

Con este paso y con la apertura del acceso a la playa a finales de mayo, el Gobierno intentó mitigar la controversia que se había suscitado bajo la administración Fortuño, luego de que el director Jaime González le expresara a la comunidad que el megaproyecto se hacía pensando en las personas adineradas, y que tendrían que conformarse con mirar el mar porque ni tan siquiera iban a poder comprar en las tiendas de lujo.

Suárez opinó, sin embargo, que el proyecto de esta administración sigue siendo similar a la Riviera del Caribe de la administración anterior. ‘Le dan a escoger en bandeja de plata a los inversionistas, mientras que a la comunidad le quitan las oportunidades’, concluyó.

La comunidad ceibeña está organizada desde 2004, cuando ocurrió el cierre de la Base Naval, lo que agudizó la crisis económica en el municipio. APRODEC tiene desde hace años una propuesta de turismo ecológico para el área con la cual pretendían impulsar el desarrollo comunitario.

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