Pablo Casellas Toro está en coma y así presuntamente lo certificó en una vista a puerta cerrada el director medico del hospital HIMA San Pablo de Bayamón, Jose Álvarez Ruiz, quien compareció al tribunal por orden del juez superior Jose Ramírez Lluch.

El magistrado quiso tener detalles adicionales de la salud de Casellas Toro, acusado de asesinar a su esposa Carmen Paredes, y quien se encuentra recluido desde el lunes en esa institución hospitalaria.

‘Pablo Casellas no está apto para comparecer en este momento’, dijo el juez para récord tras la audiencia en la que no se admitió público, ni a la prensa.

Fuera de sala, uno de los abogados de defensa, Arturo Negrón García, afirmó que su cliente ‘está en coma y así lo certificó el médico’.

‘Está en un cuadro difícil, un cuadro que es muy difícil hacer un pronóstico y es reservado’, destacó el letrado.

Otro abogado, Harry Padilla, afirmó que su cliente ‘está bien malito’ y que no prevé que pueda comparecer a la próxima vista de seguimiento sobre la salud del acusado, señalada para el 12 de agosto a las 2:00 de la tarde. Si Casellas Toro no puede comparecer a esa vista, la defensa tiene que presentar una nueva certificación médica de su condición de salud.

‘Si papa Dios mete su santa mano, como yo siempre he dicho, podría estar presente. Si papa Dios no mete su santa mano, no va estar presente’, destacó Padilla cuando NotiCel le preguntó si su cliente podría estar en sala para la próxima vista.

Este diario digital supo que Casellas fue movido recientemente de la unidad de cuidado intensivo del Hospital San Pablo a una unidad conocida como RICU (respiratory intensive care unit) en donde son ubicados los pacientes que están en estado crítico, pero que ya pudiesen estar en cuidado y sostenimiento más a largo plazo.

‘Está malito, está bien delicado de salud. La posición de salud de Pablo es que, al día de hoy, no puede comparecer (al tribunal) porque está delicado’, sostuvo Padilla.

‘Nosotros tenemos tanto interés, como todo el mundo, para que este caso se vea, si es que se va a ver’, agregó.

Los fiscales del caso Sergio Rubio, Janet Parra y Phoebe Isales se mostraron satisfechos con la explicación del galeno.

‘Se le pidió que aclarara ciertas dudas que teníamos y estamos satisfechos. Todo tenía que ver con la salud de él y las dudas que teníamos todos’, dijo la fiscal Isales.

Previo a la comparecencia del galeno, la fiscal Isales lamentó las especulaciones en torno a la condición de salud del acusado.

‘Son lamentables las conjeturas que se están haciendo sobre la salud de una persona que está en estado grave’, dijo Isales, fuera de sala. ‘No tenemos razón alguna para dudar de lo que nos han informado los abogados’, afirmó.

Contra Casellas Toro pesan cuatro cargos por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y declarar falsamente un delito.

Cuando se determinó causa para arresto en octubre 2012, la fiscal Isales explicó que ese último cargo se relaciona con la querella que el imputado presentó ante los agentes del cuartel de Levittown de que supuestamente el 17 de junio (Día de los Padres) le robaron tres armas y fue víctima de una tentativa de asesinato. Entre las armas, que Casellas Toro alegó falsamente que le robaron se encuentra la utilizada para asesinar a Paredes.