Mientras el gasoducto sigue en espera del permiso federal que daría luz verde a las obras de construcción del mega proyecto energético, el gobernador Luis Fortuño suplicó al gobierno de los Estados Unidos que agilice la evaluación que viabilizaría las mejoras al terminal de la compañía EcoEléctrica que manejará el gas natural.

‘El terminal de EcoEléctrica es el único en Puerto Rico que pueden recibir las embarcaciones de gas natural licuado y re gasificar el combustible para su entrega a las plantas de nuestra generación, y hasta que esta terminal no sea modificado, Puerto Rico no puede estar libre de nuestra dependencia desastrosa en petróleo extranjero sucio y caro’, reza la misiva enviada el pasado 9 de junio al presidente de la Comisión Reguladora de Energía federal (FERC), Jon Wellinghoff.

De la misma carta se deprende que Fortuño está consciente, a través del comisionado residente en Washington Pedro Pierluisi y el Secretario de Estado, Kenneth McClintock, que la aprobación del proyecto -que está ante la consideración de la FERC desde mediados del 2010- para la modificación de EcoEléctrica pudiera tomar varios meses más. Sin embargo, el Primer Ejecutivo insiste en la autorización para que la empresa comience la construcción que aumentaría su capacidad para regasificar el combustible fósil.

‘En este punto, el único elemento significativo para terminar es el de establecer la idoneidad de los modelos informáticos utilizados para determinar los requisitos de las zonas de exclusión de gases inflamables de vapor para las instalaciones de gas natural licuado, un asunto en el ámbito de la tubería y la Administración de Seguridad de Materiales Peligrosos (PHMSA). Puerto Rico no puede costear la paralización del programa de diversificación energética en espera de la Administración de Seguridad de Materiales Peligrosos (PHMSA)’, argumentó el Mandatario tras sugerir a la FERC una autorización previa a la resolución de la PHMSA.

Según admitió Fortuño, su intención es cumplir con el retrasado proyecto de gas natural en la planta estatal Costa Sur que debió haber comenzado a operar desde el pasado diciembre, como parte del proyecto del gasoducto. No obstante, Eco Eléctrica no ha logrado satisfacer la demanda para su planta ni la de la Autoridad de Energía Eléctrica, tal como había anticipado la organización comunitaria Casa Pueblo.

Del expediente de la FERC se desprende que EcoEléctrica habría recibido la aprobación para modificar su terminal en el 2009 para el Gasoducto del Sur. Entonces, cuando en el 2010 cambiaron la petición para Costa Sur expiraron otros permisos y entraron nuevas regulaciones de la FERC, que son las que están bajo consideración en la actualidad.

Según confirmó la portavoz de la division de gas natural en FERC, Tamara Young Allen, Wellinghoff aún no ha respondido la carta que recibiera el pasado 16 de junio.

‘Está pendiente. Tan pronto el presidente tenga tiempo estará respondiendo la carta’, dijo.

Por otra parte, a penas en la tarde de hoy, EcoEléctrica sometió ante la agencia federal una carta dirigida a la secretaria Kimberly Bose junto a varios documentos de acceso restringindo con el diseño final al proyecto de mejoras.

‘Con esta documentación, EcoEléctrica ha cumplido con todas las condiciones en la orden establecida el 16 de abril relacionada con el diseño final’, concluye la misiva.