El Gobierno de Estados Unidos ‘no hace frente apropiadamente al consumo de cannabis en algunos Estados, de manera acorde con lo dispuesto en los tratados de fiscalización de drogas’, según recoge un informe de la ONU presentado hoy.

En su análisis de 2013 de la situación de las drogas en el mundo, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) se refiere a la legalización del cannabis con fines recreativos en los Estados de Colorado y Washington.

La JIFE recuerda que los acuerdos internacionales limitan el consumo de cannabis a fines médicos y científicos.

Raymond Yans, presidente de la JIFE, asegura en un mensaje que acompaña al informe, que lamenta profundamente la autorización, tras sendos referendos populares, del consumo de cannabis.

‘La JIFE reitera que esas medidas contravienen lo dispuesto en los tratados de fiscalización de drogas, que limita el uso del cannabis a fines médicos y científicos’, declara Yans.

Así, la JIFE ‘insta al Gobierno de los Estados Unidos a velar por la plena aplicación de los tratados en la totalidad de su territorio’.

La Junta argumenta que desde que se inició en Colorado un programa de cannabis con fines médicos han aumentado los accidentes automovilísticos con conductores que dan positivo en pruebas de consumo de esa droga.

También alerta del aumento de los ingresos de adolescentes en centros de tratamiento.

La JIFE se refiere a un estudio realizado entre estudiantes de secundaria que, asegura, concluye que el debate sobre la legalización del cannabis ha influido en que los adolescentes consideren menos peligroso el uso de esa sustancia.

Respecto al consumo, la JIFE recuerda que en toda América del Norte, y no sólo en EEUU, la prevalencia del consumo de drogas es muy superior a la media mundial.

La Junta recuerda que América del Norte es la zona del mundo con la mortalidad más alta relacionada con las drogas, con 48,000 fallecimientos en 2011, aunque no ofrece datos desglosados para cada país norteamericano.