El juicio contra el expresidente de Perú Alberto Fujimori por su presunta participación en el desvío de fondos de las Fuerzas Armadas a su campaña de reelección en 2000, se suspendió hoy, hasta el próximo martes, debido a un cuadro de gastroenterocolitis y deshidratación.

El procurador anticorrupción Christian Salas declaró a la prensa que se levantó la sesión de hoy debido a las molestias gástricas Fujimori y que la siguiente audiencia se realizará el próximo martes.

‘Lo que nos ha informado la sala es que el médico ha recomendado apenas un descanso de 24 horas, entonces pasadas esas 24 horas estará plenamente repuesto’, indicó Salas.

El procurador alertó que puede haber un quiebre de juicio, donde se tendría que iniciar otro desde cero, si es que el acusado no se presenta ante la Cuarta Sala Penal Liquidadora en ocho días.

‘Si es que hay alguna causal gravísima de que no pueda concurrir hay que ver la posibilidad de llevar el juicio a un ambiente adecuado para él. Siempre hay la posibilidad del quiebre de audiencia’, señaló.

Fujimori, de 75 años, es procesado por la Cuarta Sala Penal Liquidadora por su supuesta participación en el desvío de 122 millones de soles (unos 43 millones de dólares) de las Fuerzas Armadas para financiar su campaña de reelección en el año 2000, mediante la compra de la línea editorial de periódicos sensacionalistas.

El expresidente es el último procesado en este caso, por el que en 2005 se condenó a 29 personas, entre ellas a ocho años de prisión a Montesinos, y a los exgenerales Elesván Bello y José Villanueva, por los delitos de peculado (mal uso de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir.

El miércoles último, la Fiscalía constató que las condiciones carcelarias de Fujimori son aceptables y que presenta un estado de salud clínicamente estable, pese a las quejas del reo en su cuenta de Twitter por supuestos malos tratos.

En 2009, Fujimori fue sentenciado a 25 años de prisión por la autoría mediata de 25 asesinatos y dos secuestros durante su gobierno (1990-2000) y, además, tiene otras penas menores por delitos de corrupción.

En junio pasado, el presidente Ollanta Humala rechazó otorgarle un indulto humanitario a Fujimori al recoger las recomendaciones de una comisión que lo evaluó y que determinó que no era un enfermo terminal ni tenía enfermedades mentales graves.