La fiscalía federal anunció al tribunal que pretende utilizar el testimonio de quien fuera sicóloga clínica de Áurea Vázquez Rijos, acusada de asesinar a su marido, el canadiense Adam Joel Anhang el 22 de septiembre de 2005 en el Viejo San Juan.

El prolongado caso contra Vázquez Rijos, su hermana, su hermano y su cuñado, cobró dimensiones de película con los intentos de la mujer por evadir la jurisdicción, incluyendo una estadía en Italia y un proceso de extradición en España.

El proceso contra Vázquez Rijos está pautado para octubre de 2016 ante el juez federal Daniel Domínguez y, como parte del mismo, la semana pasada la fiscalía sometió una moción a los efectos de anunciar que usarán como prueba en el caso criminal el testimonio de la sicóloga clínica Alexandra M. Ramos Duchateau, con el fundamento de que la acusada renunció al derecho que tenía sobre la confidencialidad de esa relación y de documentos generados durante la misma cuando usó a la doctora en un caso civil que la viuda de Anhang intentó llevar contra su exsuegro tras la muerte del empresario.

La doctora depuso en el caso civil y luego testificó ante el Gran Jurado que investigó el asesinato del canadiense por el cual la Justicia local procesó erróneamente al joven Jonathan Román, quien fue excarcelado y dejado en libertad tras la acusación federal del asesino Alex ‘El Loco’ Pabón, a quien Vázquez Rijos contrató para llevar a cabo la ejecución en las calles del Viejo San Juan.

La fiscalía también anunció que, para respetar el acuerdo de extradición con España, van a procesar a Vázquez Rijos bajo el primer pliego acusatorio emitido en el caso en 2008, por lo cual pidieron que se le someta a lectura de cargos. Esa acusación original es por la conspiración para matar a Anhang y por el uso de un celular durante la trama del delito. Acusaciones posteriores añadieron otros cargos relacionados que ahora quedan fuera de la mesa en el caso de Váquez Rijos, a quien se le ha puesto el mote de ‘Viuda Negra’, como parte del desarrollo del caso.