Las autoridades no presentarán cargos de escalamiento contra una pareja de turistas de Florida, Estados Unidos, quienes intentaban llevarse un recuerdo de Puerto Rico, en este caso, una tapa de contador de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

La pareja compró la tapa a una persona, deambulante, en el Viejo San Juan a un costo de $20 dólares, lo que representa tres veces más su valor, pues ese equipo le cuesta $7.25 a la corporación pública.

‘De acuerdo a la investigación se determinó que no estaban los elementos necesarios para este caso para el delito que podría aplicarse. Este sería el recibo, disposición y transportación de bienes u objetos de delitos. No cumple con el elemento de la apropiación ilegal o robo’, informó la fiscal que atendió el caso, Roselie Carrión.

Ese delito, de acuerdo a la representante del ministerio público, sería uno menos grave y la Autoridad tampoco tenía interés de continuar con el caso.

Por su parte, el ingeniero Roberto Martínez Toledo, subdirector de la AAA en la región metro, reconoció que esta situación no es reciente, por lo que la corporación pública inició un programa para ir reemplazando sus equipos y evitar el robo.

‘Hemos evaluado resinas muy fuertes y resistentes derivadas del plástico para hacer estas tapas. Hemos cambiado muchísimas y seguiremos cambiando, pero no se pueden cambiar en todos los lugares’, comentó sobre los ajustes al sistema de contadores y los registros sanitarios de las calles.

Explicó que durante los pasados cinco años funcionarios de la Triple A iniciaron el reemplazo de las tapas de hierro fundido, época en que se notó un incremento en el hurto de ese material.

‘Hay algunas tapas que por el sitio donde están no se pueden reemplazar por las del derivado de plástico. A esa se les pone un seguro para que se haga difícil llevárselas’, declaró.

El funcionario dijo, además, que en lugares como el Viejo San Juan, de alta incidencia de este tipo de delito, muchas tapas han sido reemplazadas. El robo de este equipo puede provocar que alguna persona caiga en el hoyo ocasionándole así alguna fractura.