Pablo Casellas continúa recluído en el Hospital Universitario de Centro Medico, y no ha sido dado de alto como originalmente se informó en los medios de comunicación esta mañana. El preso fue llevado al hospital el martes tras quejarse de un fuerte dolor de cabeza.

Así lo confirmó el portavoz de prensa del Departamento de Salud, Rolando Román, al periódico El Vocero, quien se negó a ofrecer detalles de su condición de salud por la prohibición de la Ley HIPPA.

Casellas se encuentra en el Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo, mientras concluye su caso en el Tribunal Federal por haber ofrecido declaraciones falsas a los federales, el día del asesinato de su esposa, Carmen Paredes. La lectura de sentencia fue pautada por el juez federal Joseph Goodwin para el 11 de agosto.

El hombre de 49 años fue sentenciado a 109 años de prisión en el Tribunal Superior de Bayamón, el pasado 6 de febrero, por los cargos por violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y una acusación menos grave por ofrecer una declaración falsa.