El primer escollo que algunos senadores han señalado es que el nominado no ha vivido en Puerto Rico por los pasados cinco años, asunto que bajo la Constitución, lo descalificaría.

Arturo Garffer estará nuevamente bajo la lupa del Senado, esta vez como el nuevo nominado de la gobernadora Jenniffer González Colón para la posición de secretario del Departamento del Estado, el segundo en la sucesión constitucional en Puerto Rico.

Aunque Garffer ya fue confirmado como secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), de lo que se puede proyectar que tendrá nuevamente los votos, lo cierto es que tiene que cumplir con otras exigencias bajo la Constitución local, como por ejemplo, haber residido en Puerto Rico por los pasados cinco años.

De igual manera, tiene que volver a pasar por el cedazo de la Cámara de Representantes.

Ahora mismo el gobierno de González Colón está sin «pie ni cabeza». Por orden de sucesión, si la gobernadora no puede gobernar por alguna emergencia u otras razones, el secretario de Estado pasaría a tomar el mando.

De no haber secretario de Estado, le tocaría al secretario de Justicia. Pero, ahora mismo, ambas posiciones están sin secretarios en propiedad. Verónica Ferraiuoli fue retirada del puesto, al igual que la exfiscal Janet Parra.

Esto significaría que Garffer se mantendría como interino mientras el Senado y la Cámara deciden su destino.

El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, dijo ayer, jueves, en un aparte con la prensa, que deben escrudiñar nuevamente a Garffer, particularmente en el tema de su residencia en Puerto Rico.

El portavoz del Partido Popular Democrático (PPD), Luis Javier Hernández, denunció en las redes sociales que la Constitución de Puerto Rico establece que para asumir el cargo, el designado tiene que haber sido residente bona fide de la isla. Debido a que él (Garffer) no lo era, eso lo descalificaría para el puesto.

“La realidad es que el designado a Estado lleva tan solo meses viviendo en Puerto Rico, cuando fue designado por la gobernadora Jenniffer González para secretario del Departamento de Seguridad Pública. Del récord público surge que este designado entre marzo de 2023 a mayo de 2024 (un año y 3 meses) fue Director de Operaciones en la Guardia Nacional de West Virginia. Posteriormente, entre mayo de 2024 a abril de 2025, el designado fue Chief Of Staff en una base de Kosovo”, dijo Hernández en declaraciones escritas.

Por ello, Rivera Schatz se dispone a empezar desde cero con la evaluación de Garffer a un mes y tres semanas del 30 de junio, fecha que culmina la primera sesión ordinaria.

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“Es una excelente nominación, que tiene las credenciales, que obviamente vamos a evaluar esto como evaluamos todos los nombramientos con alto sentido de responsabilidad. Tiene que cumplir con los requisitos. Yo sé que ya están diciendo que no tiene los cinco años de residencia. La información que tengo es que no votó en el 2020 y no votó en el 2024, pero sí presentó planillas de contribución sobre ingresos en el 2021”, dijo Rivera Schatz.

“Por lo tanto, si usted radicó planillas en el 2021, quiere decir que en el 2020 usted tiene los ingresos en Puerto Rico, o por lo menos tributables en Puerto Rico. Todo requisito constitucional y de ley, todos los nominados, tienen que cumplir satisfactoriamente con él. El hecho de que una persona vote o no vote, no necesariamente determina su domicilio”, agregó.

Aunque para el presidente del Senado, Garffer cuenta con «todos los méritos y todas las cualificaciones» para asumir el cargo, dijo para que quedara en récord, que esperaba que la Fortaleza haya evaluado de antemano al militar antes de que llegara a sus manos.

«Espero que él cumpla. Espero que la Fortaleza haya hecho la gestión antes de nominarlo, aseguro que lo voy a hacer», apuntó.

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NotiCel le preguntó a la portavoz del Proyecto Dignidad (PD), Joanne Rodríguez Veve, su posición ante esta designación y se limitó a decir que «Arturo Garffer contó con mi voto a favor para ocupar el puesto de secretario del Departamento de Seguridad Pública. Ahora, como de costumbre, haré la evaluación de rigor para el nuevo nombramiento ante nuestra consideración”.

Mientras, el portavoz alterno del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en el Senado, Adrián González Costa, expresó que «el ahora nominado a secretario de Estado, el puesto más importante en el gabinete constitucional, es parte de lo que parece ser una agenda de este gobierno de federalizar y militarizar el gobierno de Puerto Rico. Primero, el jefe del FBI a dirigir la policía y ahora un militar a ocupar el puesto más importante del gobierno de Puerto Rico. Sus posturas sobre aspectos de política pública, alineadas con la visión del secretario de Estado Marco Rubio fueron determinantes para que desde la delegación del PIP nos opusiéramos a su nombramiento para el DSP. Hay que añadir que el Senado debe cerciorarse del cumplimiento del nominado con los requisitos para ocupar el puesto. Particularmente, el requisito de residencia es muy importante y el mismo ha sido cuestionado».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos «Johnny» Méndez, también se limitó en declaraciones escritas a tomar posturas sobre la designación de Garffer.

“Nuestra gobernadora Jenniffer González, nominó al secretario del Departamento de Seguridad Pública y general de brigada del Ejército de los Estados Unidos, Arthur Garffer, quien ha servido con honra y distinción a la nación en diversos teatros de acción. Cuando llegue la notificación oficial de nominación del Secretario Garffer a la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes comenzaremos el proceso de su evaluación y trámite correspondiente”, concluyó.

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