Los fondos provendrán de la “Ley de Máquinas de Juegos de Azar”, gracias al pago de licencias, marbetes y derechos.

El Senado dio paso en la sesión ordinaria de ayer al proyecto de la Cámara 1593, que enmienda la Ley 11 de 1933 (“Ley de Máquinas de Juegos de Azar”) para garantizar a los retirados de la Policía un pago de al menos un 50% de su ingreso actual.

De acuerdo con la medida, los fondos provendrán de la “Ley de Máquinas de Juegos de Azar”, gracias al pago de licencias, marbetes y derechos.

El beneficio abarca a aquellos uniformados que se vieron afectados con la Ley 3 de 2013.

La medida, que fue sometida el pasado 12 de enero por el representante José Rivera Madera, enmienda la Sección 29 de la Ley 11 para obtener los fondos para compensar a los policías retirados.

Así, los recaudos que se destinarán a los agentes jubilados serán producto del pago de licencias, marbetes y derechos para el manejo de las máquinas de juegos de azar.

Recientemente, a través de la Ley 104 de 2022, también se introdujeron enmiendas relativas a la aportación al fideicomiso de la Policía de Puerto Rico.

Las enmiendas garantizaron que, del pago o de los derechos por cada licencia o renovación de licencia de máquinas de juegos de azar en ruta, $75 serán destinados a mejorar la compensación de Retiro de la Policía de Puerto Rico.

De igual modo, cuando el importe por las licencias aumente a $1,500, un total de $450 irán a parar al retiro de los uniformados.

También, del ingreso que recaudan estas máquinas y se remite quincenalmente a la Comisión de Juegos de Azar, luego de validar las cantidades se destinará mensualmente el 60% para el fideicomiso creado por ley para mejorar la compensación de Retiro de la Policía de Puerto Rico.

La medida aprobada ayer, según la exposición de motivos, «busca garantizar una compensación justa a nuestros policías retirados» y se suma al proyecto del Senado 934, ya firmado por el gobernador Pedro Pierluisi, que enmendó el Código de Incentivos y exime del pago de la contribución sobre ingresos, los desembolsos, aportaciones o contribuciones que se hagan a los miembros activos y retirados de la Policía por concepto de bonificaciones otorgadas por virtud del fondo del Retiro de la Policía.