La hora del recorte final entre los 16 preseleccionados del equipo nacional de baloncesto de Estados Unidos para decidir la plantilla de los 12 jugadores que llegarán al Mundial de España, a finales de este mes, se acerca, y nada mejor para ello que dar otra exhibición de juego ante República Dominicana, en el amistoso que ganaron por paliza de 105-62.

No importó que con el equipo de Estados Unidos faltase el base Derric Rose, de los Bulls de Chicago, el nuevo líder del equipo ante la baja voluntaria del alero Kevin Durant, más preocupado por la posible oferta comercial de 265 millones de dólares, que podría firmar en los próximos días con una marca de prendas deportivas.

Los jugadores que saltaron a la pista del legendario Madison Square Garden no dejaron duda que todos quieren demostrar hasta el final que están listos para el gran reto del equipo nacional.

Después de lo visto, el entrenador Mike Krzyzewski y sus ayudantes lo van a tener muy difícil cuando hoy, jueves, puedan adelantar la plantilla definitiva que viaje a España.

De momento los excompañeros con los Raptors de Toronto, el escolta-alero DeMar DeRozan y el alero Rudy Gay, ahora con los Kings de Sacramento, fueron los máximos encestadores del equipo al lograr 13 puntos cada uno y encabezar una lista de seis jugadores que tuvieron números de dos dígitos.

El base australiano, nacionalizado estadounidense, Kyrie Irving, el nuevo compañero de LeBron James con los Cavaliers de Cleveland, ocupó el puesto de titular de Rose, y mostró toda la clase que posee al estar perfecto en los tiros a canasta con 5 de 5 y 12 puntos.

‘Lo que quedó demostrado en el campo es todo el gran trabajo que hemos realizado durante los últimos días al ver la manera como ejecutamos a ambos lados del campo’, declaró Irving.

La baja de Rose no estuvo motivada por ningún problema físico sino todo lo contrario, el darle la oportunidad de que pudiese descansar sus rodillas antes que llegue la dura competición del Mundial.

Sin embargo, los 16,080 espectadores que se dieron cita en las gradas del Madison Square Garden mostraron su decepción por no poder ver, al menos durante algunos minutos, al nuevo líder del equipo nacional de Estados Unidos.

Aunque corearon su nombre de manera persistente nada hizo cambiar de opinión a Krzyzewski, que dejó muy claro desde el principio que la ausencia de Rose no se debía por motivos físicos o de lesión sino para que otros jugadores pudiesen tener más minutos y poderlos valorar mejor.

‘Ya habíamos dicho a varios jugadores que no iban a salir al campo esta noche y que eso permitiría a otros compañeros que han trabajado muy duro en los entrenamientos tener la oportunidad de dar también su aportación’, destacó Krzyzewski. ‘No debemos olvidar que seguimos en el proceso de evaluación del equipo’.

Un equipo que impresionó que jugó con mayor agresividad que ante Brasil y que dominó de principio a fin a un rival que quiso y no pudo detener a la máquina de hacer puntos que fue el combinado nacional de las barras y las estrellas.

Entre ellos también estuvo el escolta-alero de los Rockets de Houston, James Harden, que aporto 12 puntos en sólo 16 minutos que estuvo en el campo.

El pívot de los Pistons de Detroit, Andre Drummond, protagonizó el mate más espectacular de la noche a una sola mano con el balón que le puso sobre el aro DeRozan, y también anotó 12 puntos y capturó cinco rebotes, tres menos que los conseguidos por el número cinco DeMarcus Cousins, de los Kings, que llegó a los ocho, líder del equipo en esa faceta del juego.

El ala-pivote Anthony Davis, de los Hornets de Nueva Orleans, la figura ante Brasil al conseguir 20 puntos, siete rebotes y cuatro mates, se tomó las cosas con más tranquilidad y anotó siete tantos.

‘Lo más importante es que el resto de los compañeros hicieron un gran partido y todos cumplimos con lo que el entrenador nos indicó que hiciésemos en el campo’, subrayó Davis, que se ha convertido en la referencia de Estados Unidos en el apartado del juego interior.

Mientras que por el equipo de República Dominicana, los mejores encestadores fueron el escolta James Feldeine y el alero Francisco García, de los Rockets de Houston, que aportaron 14 puntos cada uno.

Pero la ausencia del pívot titular de los Hawks de Atlanta, Al Horford, que sigue en el proceso de recuperación de la rotura del músculo pectoral, se hizo sentir demasiado en el juego interior del equipo de la República Dominicana, que nunca tuvo respuesta ante el poder y la agresividad del ataque de Estados Unidos.

El próximo rival de Estados Unidos será el equipo de Puerto Rico, que el viernes, también llegará al Madison Square Garden e intentará forzar al máximo a la máquina encestadora del equipo de las barras y la estrellas que antes de viajar a España ya comienzan a meter miedo.