El Juez federal Juan R. Torruella apoyó hoy proyectos legislativos que pretenden despenalizar el uso de la marihuana al entender que ayudaría a reducir la rampante ola criminal que azota la isla.

De hecho, Torruella opinó que será solo cuestión de tiempo en que el gobierno federal despenalice el uso de la marihuana, esto luego de que el secretario de Justicia, Eric Holder, anunciara que no intervendrá con leyes de dos estados que han despenalizado el uso recreacional de esta droga.

Durante una entrevista con NotiCel, Torruella, quien es juez federal en el Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones en Boston, apoyó un proyecto del senador popular Miguel Pereira que despenalizaría la posesión simple de hasta una onza de marihuana así como un proyecto cameral de los representantes populares José Baez y Carlos Vargas que legalizaría el uso medicinal de esa droga.

El Juez, quien lleva más de 20 años abogando por la despenalización de la droga, opinó que el alcohol y el cigarrillo son sustancias mucho más peligrosas que la marihuana.

‘Hay montones de casos de personas que han muerto por el alcohol y ni hablar del cigarrillo, pero nadie ha muerto por una sobredosis de marihuana’, dijo Torruella.

Dijo que despenalizar la marihuana podría reducir el crimen en Puerto Rico porque la mayoría de los asesinatos en la isla son ocasionados por las peleas por el control de puntos de drogas. A modo de ejemplo, destacó que durante la Prohibición, periodo entre el 1930 y 1933 en que se proscribió la manufactura y venta de alcohol en los Estados Unidos, el crimen organizado proliferó y tomó control de la industria.

‘No hay que ir muy lejos porque la mafia se creó durante la época de la Prohibición’, opinó.

De otra parte, destacó que Estados Unidos y Puerto Rico son los lugares donde viven la mayor cantidad de usuarios de drogas.

‘Nosotros somos los que estamos creando el mercado para Latinoamérica’, dijo.

Entre las razones esbozadas por el juez para despenalizar la posesión simple de marihuana, está el hecho de que es uno de los delitos en los cuales se ha malgastado la mayor cantidad de recursos públicos.

‘La posesión simple es uno de los delitos en donde hay más arrestos… Eso es un malgasto de recursos de los recursos limitados del estado que se pueden usar en combatir crímenes mas serios y en educación’, destacó.

Torruella opinó que el gobierno de los Estados Unidos ha fracasado en su guerra contra las drogas y debe evaluar otras alternativas como la despenalización paulatina de la droga, comenzando por la marihuana.

‘Llevo 40 años como juez. He metido mucha gente en la cárcel porque hay que cumplir con la ley pero la verdad es que no he visto un ápice de resultado,’ dijo. ‘De hecho, ha aumentado el uso de droga y ya no solo son civiles sino policías. Se ha corrompido gran parte de la sociedad’, añadió.

No obstante, con programas educativos y de concientización, el juez dice que ha visto una reducción en el uso del alcohol y del tabaco al punto de que ya muchas personas no se atreven a fumar en público.

En ese sentido, destacó que la despenalización de la droga debe ir acompañada con controles tal y como se ha hecho con el alcohol y el tabaco.

‘En el caso de Puerto Rico, debe ser poco a poco porque el país es uno conservador y va a ser difícil’, dijo.

Torruella también favoreció el uso medicinal de la marihuana como un buen paso a su total despenalización, Dijo que ya hay unos 18 a 20 estados que permiten el uso medicinal de la marihuana. ‘Para mi la despenalización de la marihuana por ley federal viene tarde o temprano’ destacó.

Recientemente, la organización Hogar Crea, que se dedica a rehabilitar a adictos a drogas, hizo una manifestación en el Capitolio en contra de la medida de Pereira al destacar que la marihuana es una droga que lleva al usuario a utilizar drogas más fuertes.

Torruella contestó que no es experto en ese tema. ‘No obstante, hay muchas personas personas que usan drogas que comenzaron por el alcohol’, dijo.

Aunque aceptó que despenalizar la marihuana ocasionaría que muchos jóvenes la utilicen, destacó que al presente muchos jóvenes la usan a pesar de ser ilegal.