El Circo Nacional de Puerto Rico presenta desde mañana y durante el resto de la semana su nuevo espectáculo, ‘Paiiazo’, una cuidada producción que espera atraer a grandes y pequeños con su trama y su belleza estetica.

El histórico Teatro Victoria Espinosa se convertirá durante los próximos cinco días en una gran carpa circense bajo la producción dela compañía Tranki Inc, que exhibirá malabarismos, acrobacias sobre piso, teatro y máscara.

Arturo Gaskins, director artístico del Circo Nacional puertorriqueño, explicó en entrevista con Efe que ‘Paiiazo’, ‘es un viaje al interior, en labúsqueda de aquellos recuerdos de la infancia’.

‘En vez de pensar en hacer una obra para niños, decidimos presentar una trama que fuera dirigida sobre cómo se comportan los niños.Queremos que tanto el niño como el adulto salgan del teatro diciendo qué lindo es haber sido un niño’, reflexionó Gaskins, de 32 años.

Detalló que el término ‘paiiazo’ es uno inventado por él mismo hace seis años cuando empezó a escribirlo en las libretas de usaba mientrasestudiaba teatro y circo en diversas universidades alrededor del mundo.

El espectáculo ‘Paiiazo’ forma parte del Festival Infantil de Teatro y Danza del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

La presentación coincidirá con el cuarto aniversario del Circo Nacional de Puerto Rico, contó Gaskins, quien tiene a su cargo los personajes ‘Bonka’, quien se estrenó en la primera obra de la organización, ‘Érase una vez’, y ‘Pumpum’, un clown pícaro que hace malabares.

El resto de los integrantes del Circo Nacional lo completan Christian ‘Coco’ García, Alex Millán, Briony Plant, Angelle Guzmán, José Guzmán, Dave Buchen, Alba Taína Ortiz, Francisco Ortiz, Yarliel López, Karla Otero y Kelvin Otero.

Gaskins relató que su afán por el circo le llegó después de destacar en deportes extremos como motociclista y patines, lo que le llevó a entender que sus habilidades las podía llevar al teatro y el circo.

Se matriculó en una clase de pantomima en la Universidad de Puerto Rico enCayey, con el profesor Rafael Fuentes, quien estudió bajo el legendario mimo, actor e instructor de actuación francés Jacques Lecoq (1921-1999).

El interés de Gaskins por continuar aprendiendo sobre la técnica del teatro circense la amplió hasta que se fue a hacer una maestría en teatro físico en la ‘London International School of Performing Arts’ (Lispa), bajo el profesor Thomas Prattki.

Después de culminar su maestría en Londres, se fue a Ibiza a estudiar el arte del clown para saber cómo hacer malabares, acrobacias, y destacar el melodrama y la tragedia en el teatro.

El joven describió al clown como ‘sutileza, una poesía que provoca risa, pero no superficial’ y que a través de su presentación ‘toca las fibras más dulces y más suaves’ de cualquier seguidor del mundo circense.

‘El clown es una poesía muy linda, que ve algo nuevo todos los días y plasma las cosas cotidianas de la vida sobre el teatro’, añadió Gaskins, cuyo apellido es de origen francés.

Sobre la vida del clown, Gaskins resaltó que ‘siempre tiene una tragedia, que es el fracaso’, y que ambas ‘tienen que complementarse’ y exponerse sobre las tablas del escenario.

‘Me encantó la apertura con el público, la honestidad del ser humano y que uno pueda conectar con la audiencia. La sensibilidad es algo global porque toca el tema de la humanidad’, aseguró el joven, al mencionar que Charles Chaplin es ‘el maestro’ del clown por haber ‘manipulado’ su sombrero y bastón en sus actuaciones.

Gaskins, por otra parte, destacó que los payasos tienen que actuar de la manera más natural posible para que el público se ría con naturalidad y no forzarles la risa.

‘Ahí entramos a lo que son los ritmos y la verdad, y la gente ve lo que es real, que es mucho más saludable porque es un auto aprendizaje y son fracasos más naturales’, abundó el artista, quien además ofrece talleres de clown o teatro dos veces al año bajo la compañía Cabuia, en Buenos Aires.