El Cairo (EFE).- Al menos tres personas murieron hoy martes y varias resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado en una zona residencial del barrio de Ruknedine de Damasco, informó la agencia de noticias oficial siria, Sana.

Un presunto terrorista suicida hizo estallar un microbús en este barrio, lo que causó importantes destrozos en los edificios de la zona, según fuentes oficiales citadas por Sana, que indicaron que la cifra de víctimas es preliminar.

Este atentado fue confirmado por grupos de activistas, como la red Sham y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que señalaron que la explosión se produjo cerca de un edificio gubernamental y que entre las víctimas habría civiles y militares.

Por su parte, la televisión estatal siria indicó que el edificio afectado era un centro de abastecimiento del Ejército y que el microbús portaba una gran carga de explosivos.

Los medios oficiales acusaron a los rebeldes del atentado, refiriéndose a la insurgencia como terroristas, como es habitual.

Damasco ha sido la ciudad siria más afectada por las explosiones de coches bomba desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011, y algunos de los atentados han sido reivindicados por el extremista Frente al Nusra.

Otras zonas de la capital han sido en esta jornada blanco del impacto de proyectiles de mortero lanzados por los rebeldes, en especial el barrio de Baramkeh.

Algunos de los cohetes cayeron en las proximidades del edificio de Sana, en Baramkeh, donde murieron tres personas y cinco resultaron heridas, entre ellos trabajadores de la agencia de noticias.

Los ataques contra esta zona afectaron también a una escuela femenina, lo que causó la muerte de una menor y heridas a varias estudiantes, según los medios oficiales.

Estos ataques coinciden con el anuncio hoy martes de que el Ejército sirio retomó el control completo del barrio de Baba Amro, uno de los más castigados de la ciudad de Homs (centro), después de que los rebeldes consiguieran dominar algunas zonas de este distrito.

Estas informaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas.