La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell anunció hoy la supresión de 2,200 empleos adicionales en 2016, lo que elevará el total de despidos este año a 5,000, con motivo de la integración de BG y para afrontar el bajo precio del petróleo.

En un comunicado, la multinacional explica que ha informado a la plantilla en Aberdeen (Escocia) de que se recortarán 475 puestos de trabajo en las operaciones en el mar del Norte, y el resto de las bajas corresponderán a otras partes del mundo.

Esto se sumará a los 2,800 despidos ya anunciados como consecuencia de la adquisición completada el pasado febrero de la gasística BG por 35.000 millones de libras (unos 46,000 millones de euros, al cambio de hoy).

La segunda petrolera del mundo precisa en su nota que ‘se espera que el número de empleos eliminados en 2016 como respuesta a los bajos precios del crudo y como resultado de la integración de BG totalice al menos 5,000 a nivel global’.

Además, Shell confirmó que ‘ha completado’ el despido de otras 7,500 personas que se anunció en 2015 también como respuesta a la depreciación del crudo.

La suma de todos estos despidos arroja un total de 12,500 para el periodo 2015-2016.

La empresa justificó estas medidas con el argumento de que ‘son necesarias para asegurar que Shell es competitiva en un entorno de precios del petróleo bajos por más tiempo’.

En cuanto a la reducción de la plantilla en el mar del Norte, el vicepresidente para el Reino Unido e Irlanda, Paul Goodfellow, dijo que es necesaria porque, pese a las mejoras ‘para crear un negocio competitivo y sostenible’, ‘las condiciones del mercado siguen siendo difíciles’.

‘Nuestra integración con BG ofrece la oportunidad de acelerar el rendimiento en este entorno de ‘precios bajos por más tiempo», sostuvo.

‘Hemos de recortar nuestra base de gastos, mejorar la eficiencia en la producción y tener una organización que se ajuste mejor a nuestra cartera combinada y al plan de negocio’, añadió.

Con la eliminación de esos 475 empleos en el Reino Unido, la petrolera conservará una plantilla de 1,700 empleados en sus operaciones en el mar del Norte.

El reciente repunte del petróleo, que actualmente ronda los 50 dólares -una revalorización del 80 % respecto a enero, aunque sigue por debajo de las expectativas-, no ha podido compensar la caída del precio experimentada en el último año, debida al exceso de suministro en el mercado.

Las principales petroleras han acusado el golpe, incluida Shell, que el pasado febrero anunció un descenso de su beneficio neto en 2015 del 87 % respecto al año anterior, hasta 1,939 millones de dólares (1,748 millones de euros).