Un empuje de último minuto de las negociaciones entre la Casa Blanca y el liderato republicano en el Senado aseguraron un acuerdo tentativo para permitir un aumento en los impuestos a los estadounidenses pudientes, pero la medida no pasaría a tiempo para lograr desviar la fecha límite del 31 de diciembre y evitar que los aumentos automáticos en los impuestos y los recortes automáticos en gastos que se entiende amenazarán la economía entren en vigor.

Así lo reporta el lunes en la noche The New York Times, aunque algunos senadores empujaron para un voto rápido que evitara el llamado abismo fiscal de la economía estadounidense, el hecho de que la Cámara de Representantes no consideraría ningún voto hasta el martes implica que los aumentos y recortes presupuestados entrarán en vigor los primeros días de 2013. Sin embargo, si el Congreso actúa rápido el impacto podría ser limitado.

Pendiente a NotiCel para la ampliación de esta historia.