Más fácil perder la casa cuanto menor es la educación
El reto mayor que enfrentan los puertorriqueños con relación al mercado inmobiliario es la falta de educación, aseguró hoy a NotiCel Blanca Vélez, directora de San Juan NHS. Corp.,
Vélez detalló que la falta de educación y la poca orientación recibida influye en 'cuanto a las finanzas, al hacer un presupuesto y en los tipos de préstamos' a los que se accede y que finalmente se pueden pagar o no.
Para Vélez, el no contar con la información precisa y suficiente lleva a muchas personas a no actuar a tiempo para evitar que sus hipotecas sean ejecutadas, situación que ante la actual crisis económica se mantiene en crecimiento.
Expuso que muchas de las personas que llegan a buscar asesoramiento lo hacen cuando ya están a punto del embargo o el caso ha llegado a la división legal.
Vélez lamentó que en los últimos años ha visto un incremento en las personas que están a punto de perder sus propiedad, hecho que, sentenció, 'ha sido un boom por los despedidos de la Ley 7' y las sucesivas crisis recientes en 'el sector privado y la banca'.
El temor a la ejecución se ha convertido el pan de cada día para muchos puertorriqueños. Vélez resaltó que diariamente recibe entre 6 a 7 casos nuevos. Precisamente, detalló que en el 2010 atendieron 1,800 familias, de las que un 80% pudieron evitar la pérdida del hogar.
Entre las causas para que estas personas no puedan cumplir con el pago de sus hipotecas, Vélez destacó la pérdida de empleo, el padecimiento de enfermedades catastróficas, divorcios o la muerte de la persona que se hacía cargo de los pagos.
Vélez sostuvo que el problema en la Isla está tocando todos los estratos sociales, pero abundó que muchas son madres solteras o mujeres con padecimiento de cáncer de seno entre 30 a 50 años.
Aunque señaló que 'la Ley 7 afectó mucho', indicó que el mayor número de personas que por razón de pérdida de empleo se enfrenta a esta situación, están los que laboraban en las farmacéuticas, en el sector privado y en la banca debido a recientes reestructuraciones.
Muchas de estas personas, según Vélez, llegan emocionalmente afectados cuando van a buscar ayuda, muchos padeciendo de depresión y hasta con pensamientos suicidas.
Para Vélez, que estas personas, si pierden la propiedad, luego puedan comprar una nueva residencia es casi imposible, primero porque todos tienen el crédito afectado y segundo porque no tienen el ingresos.
Ante esto, hay miles de propiedades en inventario que no han podido ser vendidas. Por está razón, han tenido que depreciar el valor para ver si tienen salida.
No obstante, Vélez duda que pueda ser posible como se ve el mercado actual, ya que puntualizó que 'hace falta empleo seguro', pues observó que la mayoría de la gente o esta desempleada o laboran por contrato.
Por otro lado, Vélez aseguró que hay alternativas, pese a que muchos bancos no mantienen comunicación con el cliente o no les dan opciones hasta que les restan 90 días.
Mientras, la secretaria de la Junta de Directores de la Asociación de Arrendadores de Bienes Inmuebles, Wanda Torres, aceptó que ha aumentado este tipo de dinámica entre la población.
Aunque, Torres explicó que alquilar la propiedad puede ser una opción para evitar perderla, también determinó que 'es una caja de pandoras', porque el consumidor no puede saber si el inquilino después no le pueda pagar.