El español David Ferrer pasó hoy a semifinales del Abierto de tenis de Río de Janeiro al derrotar, en tres sets, al brasileño Thomaz Bellucci en un partido muy reñido y que estuvo interrumpido dos horas por un apagón.

El encuentro fue disputado, Bellucci se hizo fuerte gracias a la potencia de su saque, pero Ferrer impuso su poderío en los peloteos largos y en sus subidas a la red, acabando con parciales 4-6, 6-3 y 6-3.

Después de la interrupción eléctrica, que afectó a dos paneles de focos justo después del tercer juego del tercer set, continuó el equilibrio y ambos tenistas se llevaron sucesivamente sus servicios, hasta que Ferrer rompió el servicio a su adversario en el noveno y definitivo juego.

Bellucci arrancó el partido rompiendo el saque a Ferrer y, a partir de entonces, apoyado en su buen saque, mantuvo su ventaja intacta en el primer set, que cerró con un 6-4, dejando a cero a su rival en el último juego.

El juego de Ferrer mejoró en la segunda manga, el español fue mucho más agresivo, subió más a la red y presionó al brasileño para que cometiera más errores.

El de Jávea rompió el servicio al brasileño en dos ocasiones, en el cuarto y en el octavo juego, aunque Bellucci consiguió devolver una rotura de saque, con lo que el set concluyó con un parcial de 6-3.

La tercera manga comenzó con ventaja para Ferrer (2-1) en el momento que se produjo el apagón, cuando dos de los cuatro paneles de focos que iluminan la pista central del Jockey Club Brasileño, una instalación temporal, se recalentaron y sufrieron un fallo eléctrico, según informó la organización.

La luz tardó en ser restablecida totalmente cerca de dos horas y al cabo de ese tiempo, Ferrer volvió mejor y cometió muy pocos errores, mientras que Bellucci falló varios puntos decisivos en las subidas a la red, una tónica general en el partido.

Ferrer jugará mañana en semifinales contra el ucraniano Alexandr Dolgopolov, que derrotó hoy al italiano Fabio Fognini, tercer cabeza de serie, por 6-1 y 6-1.

El favorito del torneo, Rafael Nadal, juega esta noche contra el portugués João Sousa por un lugar en las semifinales.

El Abierto de Río de Janeiro, un ATP 500 disputado en tierra batida, reparte 1.3 millones de dólares en premios y se celebra de forma simultánea a una prueba femenina de la WTA.