La música que suena es el tema Reina de la Nieve de El Cascanueces. Es un miercoles en la mañana y en el salón de Ballet Teatro Nacional de Puerto Rico (BTNPR), Laura Valentín baila con su compañero y colega de hace tiempo, Jose Rodríguez.

‘Estamos practicando, porque ya salgo a hacer la pieza en Estados Unidos’, le dice a NotiCel la experimentada artista de 34 años de edad, quien figura como bailarina principal en distintas piezas alrededor del mundo, y quien a pesar de viajar el globo siempre regresa a Puerto Rico.

Desde hace más de dos décadas, Laura Valentín despunta en el mundo del ballet. Es reconocida en estos momentos como una de las principales bailarinas de Puerto Rico y de Latinoamérica.

Pero, por qué no se ha marchado de Puerto Rico, como muchos artistas y jóvenes profesionales talentosos durante los pasados años? Ha tenido la oportunidad… en realidad ha tenido varias. Pero, por qué quedarse?

‘Es que tengo un compromiso grande con mi patria, con mi país. Y ahora con la juventud’, expresó Valentín en entrevista con NotiCel.

‘Yo empecé en esto a los cuatro años de edad, pero fue a los siete cuando realmente me enamoré de lo que es el ballet. Sé lo sacrificado que esto puede ser y cuánta ayuda hace falta en Puerto Rico para desarrollar buenos bailarines y bailarinas, coreógrafos, y directores. A mí me ayudó mucha gente y ahora yo quiero ser parte del desarrollo de otros jóvenes. Esto se trata de ayudar a la juventud a echar hacia adelante, como a mí me ayudaron’, expresó la bailarina.

‘Regresé al ballet a los siete años y ya sabía que esto era lo que quería. Gracias a mis maestros en la Scuola Cantorum pude seguir hacia adelante. Fueron Rafael Martínez De la Rosa, Elba Báez, María Teresa Robles y Carlos Iván Santos los que me ayudaron a salir adelante en esto’, agregó.

Precisamente, fue Santos quien a los 16 años de edad le presentó a Valentín su primer a oportunidad para mudarse de Puerto Rico.

‘Carlos Iván se encontraba en la compañía Boston Ballet. Me dijo para que me fuera para allá. Ya yo estaba como bailarina despuntando aquí y él me dijo que me fuera para allá a dar ese salto grande’, destacó. ‘Pero habían muchos factores. Yo tenía muchas dudas, imagínate, iba para cuarto año de escuela superior. Tenía mis amistades acá, mi familia. Tenía muchas inseguridades y entonces uno empieza a justificarse’.

Pero ya cuando maduró un poco más, Valentín entendía las verdaderas razones para quedarse.

‘Ya cuando yo veo lo positivo que ha sido el ballet en mi vida y cómo podía ayudar a los más jóvenes, pues entiendo el compromiso que tengo con esto. Empecé a entender que, pase lo que pase, solamente nosotros somos los que podemos realizar un Puerto Rico mejor, por más ‘clichoso’que eso suene. Es que, si no lo hacemos nosotros, quién lo va a hacer?’, articuló.

La carrera en el arte de Valentín ha trascendido de varias formas. De bailarina de reparto pasó a ser bailarina principal en Ballet Concierto. Hace 10 años, sin embargo, ‘cosas del destino’ ocasionaron que se marchara de la compañía junto a otros bailarines por una pugna gremial.

Entonces, junto a 22 bailarines desplazados de Ballet Concierto ‘formamos BNPR. Ahora, desde el 2008, José Rodríguez ha quedado como director y yo he sido su mano derecha’.Ahí también enseña a niños y jóvenes de distintas edades y de diferentes nivelessocioeconómicos.

‘La gente no sabe que hay muchos niños de distintas partes que practican el ballet. Yo ahora soy maestra y mi compromiso es más grande. Yo me vivo lo que hacen y lo que les pasa a mis estudiantes. Tengo historias. Soy parte de sus historias. Estoy ahí para ellos, soy parte de su familia’, expresó.

Ese compromiso la ha hecho hacer de tripas corazones.

‘Para poder sobrevivir haciendo lo que hago he tenido que a veces tener dos otres trabajos a la vez, además del ballet, que de por sí es otro trabaja más. He sabido levantarme a las cinco de la mañana para ir a un trabajo, luego a la universidad, luego al ballet, luego al otro trabajo… No ha sido fácil’, recordó Valentín, quien posee un bachillerato en relaciones públicas de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras.

‘Rara vez he trabajado en eso, pero las destrezas aprendidas me han ayudado mucho a echar hacia adelante la compañía. Tenemos más de cien estudiantes, estamos haciendo país. Yo me siento que estoy poniendo mi granito de arena’, puntualizó.

Y si hay alguna oportunidad para que alguno de sus estudiantes se marche rumbo a praderas más verdes?

‘Pues le diría que se vaya. Yo me quedé, pero lo hice para ayudar a que otros sigan. Y hay mucho talento, mucho talento. Estoy contenta y conforme con mi decisión. Y sé que fue una decisión que ayudará a mucha gente. Mi carrera está ahí, habla sola. Ahora yo quiero que otros jóvenes sigan. Mi decisión fue mucho más grande que Laura Valentín la bailarina. Y estoy orgullosa de eso’, dijo.

Nota del Editor: Parte de la serie de historias de Navidad de NotiCel en alianza con Telemundo Me quedo aquí, dedicada a todo@s aquell@s boricuas profesionales y emprendedores, que pudiéndose ir al exterior a buscar mejor suerte en medio de la recesión económica han decidido quedarse en Puerto Rico y aportar al resurgimiento del país. Sigue la serie aquí y en las ediciones de las 5:00 pm de Telenoticias en Telemundo.