Inquieto, el ex gobernador Carlos Romero Barceló negó que el apagón durante las elecciones del 5 de noviembre de 1980 fuera planeado para un fraude electoral y, ante el conflicto huelgario de la Unión de Trabajadores de la Industria Electrica y Riego, dijo esperar que en esta ocasión los sabotajes no terminen en cientos de despidos.

En rueda de prensa, se le cuestionó al ex mandatario si los trabajadores de la UTIER pudieran provocar un colapso en el servicio eléctrico para decir que hubo un fraude electoral como pasó en los 80.

Romero Barceló respondió animado: ‘Qué? Qué pasó? El sistema no era electrónico. Eso fue un embuste de Hernández Colón y de los populares. Eso fue una farsa que crearon. Aquí hicieron investigaciones y se contaron las papeletas una a una en presencia de todos los partidos. Así que eso es un cuento chino’.

Sobre la validez de los reclamos de la UTIER, el líder de la palma recordó dos conflictos huelgarios que hubo mientras fue gobernador, asegurando que después de 30 o 40 días, ‘tuvieron que entrar finalmente por los mismo que se les había ofrecido porque lo que se le ofreció fue justo’.

Validando el ultimátum que emitiera el actual secretario de la gobernación, Miguel Romero, a los unionados que saboteen las operaciones de la AEE, Romero señaló que en el pasado ‘se desprestigió (la unión) por que los acusamos de sabotaje. Acusamos al presidente de la Unión, a Luis Lausell. Ellos lo negaron rotundamente. Votamos a cientos de empleados, a casi 500 empleados por sabotaje. Tumbaron torres, pusieron bombas. En los tribunales nos sostuvieron. Y cuando Luis Lausell dejó las uniones, el movimiento laboral , y se metió a predicador en la religión, admitió por radio públicamente que él había participado en los sabotajes y pido perdón al pueblo de Puerto Rico. Espero que eso no pase otra vez’.

Romeró Barceló secundó la posición del gobierno al opinar que ‘la huelga de la UTIER es una huelga sumamente política’.

‘Han escogido un momento como ahora que son las elecciones para presionar al gobierno y el gobierno no puede dejarse presionar en estos momentos, sobre todo como uno de los temas de campaña es sobre los costos de electricidad. La Autoridad de Energía Eléctrica tiene los salarios más altos de cualquier agencia o departamento del gobierno de Puerto Rico. Cuando un conserje gana aproximadamente 80 mil dólares y un maestro gana 20 o 30 mil dólares y las enfermeras también, hay algo malo en el sistema’.

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