El CDC ha concluido que el rastreo es clave para desacelerar la propagación del COVID-19.

Está claramente establecido que el rastreo de pacientes de COVID-19 ayuda a proteger a la comunidad de la propagación de este virus. De hecho, la clase médica aún se encuentra investigando cuán dañino y contagioso es este germen, pero no tiene dudas de que el rastrear a aquellos que se han infectado usted, permite identificar a las personas que han estado expuestas al COVID-19, permite monitorear de forma temprana quienes presentan signos y síntomas del COVID-19, facilita acelerar que personas que pueden haber estado expuestas se realice la prueba de detección de forma rápida y facilita poder orientar a los afectados a que se mantengan en cuarentena hasta validar que no se han infectado.

Resulta sorprendente que ante los obvios beneficios que tiene esta práctica de salud pública, pocos hayan desarrollado modelos innovadores de implementar un rastreo que sea fácil de comprender por parte de la ciudadanía, realizable desde el punto de vista financiero y validable por parte de la comunidad médica. Este es el caso del programa novel establecido por el municipio de Corozal. El honorable Sergio Luis Torres Torres, recientemente anunció que logró reunir a médicos, enfermeras Graduadas, trabajadores Sociales, psicólogos y especialistas en salud pública bajo un programa para rastrear los casos positivos del COVID-19 en su municipio.

A nivel municipal, el alcalde Torres pretende descentralizar el diagnóstico de esta enfermedad para acelerar los resultados, garantizar el ofrecimiento de servicios de salud de forma rápida y de alta calidad, implantar una estandarización del cuidado clínico, crear modelos para identificar personas vulnerables por edad y condiciones subyacentes o condición social. De todos estas metas, lo más relevante y quizás desafiante es el poder unir a la comunidad en general en este esfuerzo de combatir esta pandemia.

El programa establecido por el Municipio de Corozal permite ser bien agresivos en la identificación y seguimiento de personas que hayan estado en contacto cercano con otros ya impactados por COVID. De hecho, toda persona que haya estado a menos de 6 pies de distancia de un paciente infectado por un espacio de tiempo de al menos 12 a 15 minutos es elegible al programa. El poder dar seguimiento a estos posibles pacientes se da en función de que sabemos que una persona infectada puede propagar el COVID-19 a partir de 48 horas antes de presentar los primeros síntomas.

Independientemente que usted como lector resida en Corozal o no, es importante que al sospechar que pudiera estar infectado implemente unas medidas básicas de seguridad para no afectar a las demás personas que le rodean. Entre estas medidas básicas está el permanecer dentro de su casa y alejado de las demás personas que residen con usted, principalmente si son adultos mayores y personas con otras enfermedades crónicas. Del mismo modo, el practicar una cuarentena voluntaria a partir de su último contacto con personas contagiadas y realizarse la prueba ayudan a contener la propagación.