Las preguntas un tanto subjetivas del fiscal especial independiente (FEI), Guillermo Garau, y las constantes objeciones de los abogados defensores provocó que la jueza superior de San Juan, Elizabeth Linares, les llamara la atención a las partes para agilizar los procesos en la vista de causa para arresto en alzada contra el exsecretario de Justicia, Antonio Sagardía.

Con su línea de preguntas, el FEI Garau intenta demostrar que Sagardía y el coacusado, el licenciado Víctor Ramos, eran socios, pero su primer testigo Elías Dávila contestó que pagaban rentas separadas, que tenían oficinas separadas, aunque compartían la misma secretaria y la misma computadora.

El ministerio fiscal alega que Sagardía, mientras fungía como titular de la agencia, intentó beneficiar a un cliente de su otrora compañero de oficina.

Empero, los abogados defensores de ambos coacusados objetaron constantemente el interrogatorio del FEI al establecer que no eran socios en sus argumentos.

El FEI busca que se determine causa para arresto contra Sagardía y Ramos por infracciones a la Ley de Ética Gubernamental e intervención indebida en procesos gubernamentales.

El testigo reconoció que en junio de 2011 Sagardía informó como dirección oficial al Tribunal Supremo que su oficina era en un espacio que lo tenían alquilado Ramos y otro licenciado que sí le pagaban arrendamiento, no así el exfuncionario de la administración de Luis Fortuño.

Como parte del proceso, el FEI tiene otros cinco testigos para tratar de demostrar su caso y la defensa presentará a una jueza del Tribunal de Apelaciones.

El exfuncionario está acusado por otros siete cargos criminales de malversación de fondos públicos.

La vista de causa para arresto es abierta a los periodistas, cuando por regla general estos procesos se realizan sin la presencia de la prensa.