Un Boca Juniors que no logra una victoria desde hace diez jornadas y un River Plate al que una derrota apartaría seriamente de la lucha por el título protagonizarán este fin de semana una nueva edición del clásico del fútbol argentino en la duodecima jornada de la Liga.

El partido espera a los boquenses en una de sus peores situaciones históricas, con un solo triunfo en once partidos, a dos puntos de distancia de los colistas Estudiantes y Argentinos Juniors en la clasificación y sin su máxima figura, Juan Román Riquelme, quien se recupera de una lesión.

El desfigurado equipo que dirige Carlos Bianchi, que obtuvo nueve de 33 puntos posibles en el torneo local, sigue centrado en la Copa Libertadores, entonado ahora con el triunfo balsámico que logró el miércoles ante el Corinthians brasileño en el partido de ida de los octavos de final.

Pero la penúltima posición que ocupa en la Liga y las cuestiones de orgullo y honor que están en juego en un clásico hacen suponer que los jugadores que Bianchi reserva en la competición doméstica para la Libertadores serán los que salten el domingo al campo de ‘La Bombonera’ para intentar un golpe de timón.

El apremio del River Plate surge de sus altibajos, situación que se hizo evidente e la jornada anterior, cuando vencía en su estadio al Quilmes por la mínima, no supo liquidar el resultado y el conjunto cervecero igualó el marcador a los 88 minutos.

Con ese resultado los riverplatenses, que sólo juegan cada siete días, se han quedado en la clasificación a cuatro puntos de distancia del líder Newell’s Old Boys, el conjunto con el mejor rendimiento y la mayor cantidad de goles marcados en el torneo, pese a que también participa en la Libertadores.

El Newell’s visitará el lunes al alicaído Arsenal, mientras que el segundo en la tabla de posiciones y único equipo que conserva su condición de invicto, Lanús, chocará fuera de casa el sábado con el Argentinos Juniors, cuya cercanía con los puestos del descenso mantiene encendidas las luces de alerta en el club.

El Independiente, que el fin de semana pasado ganó después de siete jornadas sin un triunfo, intentará sumar ante el Tigre otros tres puntos con los que pueda comenzar a soñar con la posibilidad de mantenerse en la categoría.