El pastor Leo de la Rosa Merán, cuyo arresto por pornografía fue anunciado ayer por autoridades federales, localizó y abordó a las dos querellantes menores de edad en la iglesia, le pidió por separado a ambas tener relaciones sexuales y se valió de varios servicios y aplicaciones móviles para tratar de encubrir su conducta, según detalles que los agentes investigadores sometieron a una magistrada federal para conseguir la orden de arresto.
Según la
En las citas que las querellantes ofrecieron, el pastor les pregunta insistentemente por su ‘toto’ (vagina), les habla de su pene, y directamente les dice crudamente que quiere tener relaciones sexuales con ellas. ‘Cuando tengas 18 vamos a hacer maldades’, le dijo el hombre de 45 años a una de las querellantes en uno de los pasajes citables.
Los acercamientos incluyeron conversaciones telefónicas de naturaleza explícita e intercambio de imágenes sexuales por celular. Para esto, el pastor y las querellantes usaron aplicaciones que permiten borrar las imágenes y encubrir los pasos, como Tango (que provee comunicación en vivo por video), WhatsApp (que permite circunvalar las restricciones de llamadas y mensajes de texto en los teléfonos), y Keep Safe (que sirve para enviar imágenes a los celulares que se desaparecen a los 20 segundos de ser mostradas).
Pero en el desarrollo del caso tuvo prominencia otra aplicación que bajó una de las menores a su celular. Se llama All Call Recorder y le permitió grabar las conversaciones que tenía con el pastor… las cuales entregó a los agentes.
Mientras, en un comunicado, el pastor Ismael González del Valle dijo que De la Rosa no es pastor, sino ‘predicador/conferenciante internacional’, y que las jóvenes querellantes pertenecen a la iglesia Tabernáculo de Consolación, en Forest Hills, Bayamón. Asimismo, aseguró que De la Rosa ‘siempre ha mantenido un testimonio intachable junto a su esposa y sus hijos’.
En otro caso divulgado ayer por las autoridades federales, Marisol Rivera Casillas, de 36 años, se convirtió en la primera mujer que esa jurisdicción procesa en Puerto Rico por pornografía infantil y la víctima fue su propio hijo de 9 años.
Según la querella del agente Duncan Campbell, el caso comenzó como un referido de la Policía de Puerto Rico, y la evidencia incluye dos videos aparentemente tomados por la misma Rivera. En uno están desnudos madre e hijo en la misma cama y la mujer le da instrucciones al niño sobre cómo colocarse para simular que están teniendo relaciones sexuales, lo cual termina con el niño golpeando la cámara intencionalmente. En otro, la madre espía al niño desnudo quien intenta defenderse amenazando con rocíarle perfume en la cara y luego usando el mismo frasco para taparse su área genital.
Vea también:
Declaración jurada contra Marisol Rivera Casillas – NotiCel_2833
En las citas que las querellantes ofrecieron, el pastor les pregunta insistentemente por su ‘toto’ (vagina), les habla de su pene, y directamente les dice crudamente que quiere tener relaciones sexuales con ellas. ‘Cuando tengas 18 vamos a hacer maldades’, le dijo el hombre de 45 años a una de las querellantes en uno de los pasajes citables.
Los acercamientos incluyeron conversaciones telefónicas de naturaleza explícita e intercambio de imágenes sexuales por celular. Para esto, el pastor y las querellantes usaron aplicaciones que permiten borrar las imágenes y encubrir los pasos, como Tango (que provee comunicación en vivo por video), WhatsApp (que permite circunvalar las restricciones de llamadas y mensajes de texto en los teléfonos), y Keep Safe (que sirve para enviar imágenes a los celulares que se desaparecen a los 20 segundos de ser mostradas).
Pero en el desarrollo del caso tuvo prominencia otra aplicación que bajó una de las menores a su celular. Se llama All Call Recorder y le permitió grabar las conversaciones que tenía con el pastor… las cuales entregó a los agentes.
Mientras, en un comunicado, el pastor Ismael González del Valle dijo que De la Rosa no es pastor, sino ‘predicador/conferenciante internacional’, y que las jóvenes querellantes pertenecen a la iglesia Tabernáculo de Consolación, en Forest Hills, Bayamón. Asimismo, aseguró que De la Rosa ‘siempre ha mantenido un testimonio intachable junto a su esposa y sus hijos’.
Evidencia de abuso queda grabada
En otro caso divulgado ayer por las autoridades federales, Marisol Rivera Casillas, de 36 años, se convirtió en la primera mujer que esa jurisdicción procesa en Puerto Rico por pornografía infantil y la víctima fue su propio hijo de 9 años.
Según la querella del agente Duncan Campbell, el caso comenzó como un referido de la Policía de Puerto Rico, y la evidencia incluye dos videos aparentemente tomados por la misma Rivera. En uno están desnudos madre e hijo en la misma cama y la mujer le da instrucciones al niño sobre cómo colocarse para simular que están teniendo relaciones sexuales, lo cual termina con el niño golpeando la cámara intencionalmente. En otro, la madre espía al niño desnudo quien intenta defenderse amenazando con rocíarle perfume en la cara y luego usando el mismo frasco para taparse su área genital.
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