El irreverente cantante británico Morrisey ha cancelado el resto de su gira por EEUU despues de desmayarse y tener que ser trasladado a un hospital al finalizar un concierto, anunció hoy el artista en un mensaje en YouTube.

El exlíder del grupo de culto británico The Smiths, de 55 años, anunció la cancelación de su tour norteamericano ‘con una pena inimaginable’, en el que se incluía una esperada actuación en Nueva York el próximo día 21 con Cliff Richard.

En el anuncio hecho en el portal ‘True To You’, el sitio de YouTube que habitualmente utiliza el cantante para comunicarse con sus fans, se explica que Morrissey se desvaneció después de haber dado su concierto en Boston el pasado sábado.

La nota indica que el músico se sintió indispuesto debido a un ‘horrible resfriado’ durante un concierto en Miami.

‘Morrissey recibió atención médica en Miami y, una vez de vuelta en Boson, no ha tenido suficiente tiempo para librarse del virus. El tiempo de recuperación (requerido) es demasiado largo para poder cumplir con los nueve conciertos de la gira’, apunta el mensaje.

Tras anunciarse su concierto con Morrissey, Cliff Richard, de 73 años, reconoció que no podría nombrar una sola canción de The Smiths.

‘No podría nombrar los títulos (de The Smiths). Lo acabo de buscar en google (a Morrissey) para ver qué para qué tipo de audiencias toca y su tipo de conciertos. Pienso que parece un concierto de pop-rock’, explicó Richard entonces.

No es la primera vez que un problema de salud obliga al exlíder de The Smiths a cancelar espectáculos.

En 2013, el cantante anuló varios conciertos en Estados Unidos por una úlcera sangrante, un problema de esófago y una neumonía.

Con una personalidad excéntrica y provocadora, Morrissey alcanzó la fama mundial al frente de The Smiths, una banda británica de culto, estandarte de los 80, que en solo cinco años de existencia cosechó grandes éxitos.

Fundado en 1984, el cuarteto de Manchester de indie rock -formado por Steven Patrick Morrissey, el guitarrista Johnny Marr, Andy Rourke, que reemplazó a Dale Hibbert en el bajo y con el violonchelo, y Mike Joyce, batería y coros-, marcó con sus letras a varias generaciones y se ganó el respeto de la crítica.