Meses después de un supuesto intento de extorsión por parte de Sixto Díaz Colón y de que el FBI le incautara el teléfono a este, el exgobernador firmó un contrato para que el productor desarrollara proyectos sobre los eventos del Verano de 2019.

Siete meses después de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) incautara el teléfono del productor de radio y televisión, Sixto Jorge “Sixto George” Díaz Colón, un hecho que fue publicado por un diario el 29 de julio de 2019, el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares le firmó un contrato dándole poder para representarlo en todas las gestiones relacionadas a desarrollar proyectos sobre los eventos del Verano de 2019.

NotiCel obtuvo copia del contrato firmado por Rosselló Nevares y Díaz Colón el 24 de febrero de 2020 para “desarrollar y adaptar a, o producir a través, uno o más medios o plataformas (internet/TV/filme/película) la historia de (Rosselló Nevares) basada primordialmente o enfocada en eventos que ocurrieron previos a agosto 2 de 2019, primordialmente aquellos que tienen que ver con su gobernación”. El 2 de agosto fue la fecha en que se hizo efectiva la renuncia de Rosselló Nevares a la gobernación.

El contrato no fue introducido como evidencia por la fiscalía federal ni por la defensa en el caso contra el productor por extorsión, intento de extorsión y obstrucción a la justicia que hoy será sometido a la consideración de un jurado. En el caso, la fiscalía presentó ocho testigos y la defensa optó por no presentar ninguna evidencia, aunque tenían una citación autorizada para presentar como testigo a Rosselló Nevares.

El abogado defensor, Rafael Castro Lang, mencionó los acuerdos del exgobernador con su cliente durante el contrainterrogatorio del exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira Zayas. El exfuncionario dijo desconocer de esos arreglos. Díaz Colón está acusado de decirle a Maceira Zayas que Raúl Maldonado Nieves tenía información para destruir al exfuncionario, al exgobernador y a otros miembros de la administración de gobierno. Supuestamente, el acusado exigió $300,000, reanudación de dos contratos y otros beneficios para evitar que Maldonado Nieves sacara la información, o que la siguiera sacando después de la publicación del chat de 889 páginas que acabó llevando a la renuncia del exgobernador. Maldonado Nieves es hijo del exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier y, aunque estaba anticipado como testigo de fiscalía, no fue presentado.

Maceira Zayas fue el único testigo de la fiscalía que habló sobre la exigencia del soborno. El querellante hizo dos grabaciones encubiertas a Díaz Colón, una el 21 de junio de 2019 con su propio celular y otra el 16 de julio de 2019, cuando ya se había querellado ante el FBI contra Díaz Colón y estaba “alambrado” por los agentes. La fiscalía no presentó en evidencia la cinta del 21 de junio, pero sí la del 16 de julio, que ocurrió después de que Maceira Zayas rehusara la propuesta del FBI de realizar una grabación mientras le entregaba $20,000, como parte de la exigencia de extorsión.

Antes de que agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) incautaran el teléfono de Díaz Colón el 26 de julio de 2019, lo indujeron a llamar a Maldonado Nieves sobre la supuesta exigencia de $300,000 y este le habría dicho al productor que no estaba interesado en dinero, sino en venganza por el despido de su papá el 24 de junio. Ni el contenido de esa grabación, ni la grabación misma, fue introducida en evidencia, aunque uno de los agentes que intervino con el productor, Juan Carlos López Velázquez, fue testigo de la fiscalía.

En una entrevista el 4 de diciembre de 2020 que agentes del FBI le hicieron a Rosselló Nevares, y que publicó el martes el Centro de Periodismo Investigativo, el exgobernador confirma que en medio de las fechas durante las que Maceira Zayas dice que estaba siendo extorsionado, su comité llegó a un acuerdo con el productor por $300,000 para ayudarlo a mejorar su imagen ante la indignación que provocó el chat de 889 páginas. El acuerdo fue verbal con la empresa Bee Global Media, de Díaz Colón, y se llegaron a hacer dos pagos de $90,000 de fondos del comité de campaña. Pero los pagos no aparecen oficialmente para Bee Global, sino para otra empresa, D.R. Consulting.

En lo que es una contradicción al testimonio de Maceira Zayas, el exgobernador dijo al FBI que no sabía que Díaz Colón había intentado extorsionar a su exsecretario de Asuntos Públicos con relación al chat de Telegram y otra evidencia de actos cuestionables. Después de la entrevista, y después de la acusación del productor, Rosselló Nevares dijo en sus redes que el arresto y proceso federal contra Díaz Colón “demuestra que no accedimos a la extorsión”.

En la entrevista al FBI, el exmandatario también confirma el contrato posterior que mantuvo con Díaz Colón para explorar proyectos relacionados al Verano del 2019. La compensación del productor bajo el contrato estaba basada en “resultados”, porque Rosselló Nevares no tenía los medios para pagarle a Díaz Colón, según el informe del agente López Velázquez sobre la entrevista.

La copia del contrato que NotiCel obtuvo refleja un acuerdo con cláusulas y términos estándares en los arreglos de representación para desarrollo de proyectos de contenido. La fecha de la firma, 24 de febrero de 2020, lo coloca casi siete meses después de que Roselló Nevares anunciara su renuncia a la gobernación y de que el FBI le incautara el teléfono al productor. Es también 10 meses antes de la entrevista de Rosselló Nevares con el FBI. El contrato tiene un término de dos años, que podría ser extendido por dos años más. Antes de que pasara el primer año, Díaz Colón había sido arrestado.

Los términos del contrato incluyen que Rosselló Nevares daba un poder de representación a Díaz Colón para firmar contratos, cobrar dinero y llegar a múltiples otros acuerdos en nombre del exgobernador. Pero no “acuerdo de negocio” ni “acuerdos para grabación o filmación”.

Cualquier ingreso que las gestiones de Díaz Colón generaran, sería dividido 65% para Rosselló Nevares y 35% para Díaz Colón. El productor tendría que sufragar sus gastos de la porción de los ingresos que le tocaba. Las partes acordaron mantener el contrato confidencial y que cualquier disputa sería dirimida mediante arbitraje en Washington DC. Rosselló Nevares vive en el estado contiguo a la capital federal, Virginia.

Rosselló Nevares dijo al FBI que las gestiones de Díaz Colón no habían sido productivas, pero que seguía en comunicación y en colaboración con el productor porque “era la única persona que se había ofrecido a ayudarlo”.

Para ver el contrato, pulse aquí.

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