La Facultad de Ciencias Biosociales y Escuela Graduada de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico exigió a la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) que reinicie el proceso de certificación de la propuesta planta de incineración de desperdicios de Arecibo.

Según la misiva cursada el pasado miércoles por el decano Ralph Rivera Gutiérrez al director ejecutivo de la EPA, José Font, la facultad se reunió el pasado 17 de diciembre y aprobó una resolución en contra de la referida planta propuesta por la firma Energy Answers.

La resolución demanda que la certificación emitida por la EPA le sea devuelta y remitida a la Junta de Calidad Ambiental y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Los profesores argumentaron que la planta producirá ‘sustancias carcirógenas, obstrucciones respiratorias, irritantes y otras sustancias a la salud humana’ mediante la quema de basura.

Los especialistas sostuvieron que, aunque Energy Answers asegura garantizar con equipos de control que estarían libres de errores humanos, el proyecto carece de una discusión amplia.

Los profesores sospechan que la contaminación llegará a la tierra y el agua, extendiéndose a los animales, peces y otras especies que la transmitirán a la población.

Adujeron a errores en la evaluación de la Declaración de Impacto Ambiental por parte de la EPA y la JCA en la propuesta, a la vez que la Facultad impulsó, en la alternativa, el reciclaje de desperdicios.