Uniformado de preso y con las manos esposadas, Jonathan Soto Bonilla, mejor conocido como ‘787’, tuvo la oportunidad de besar y hablar brevemente con su hijo a quien le dijo ‘te amo’.

Contrario a su padre, el pequeño niño estaba vestido con pantalón largo, camisa de manga larga, chaleco y corbata. La mujer que lo acompañaba no quiso hacer declaraciones a la prensa.

La escena se produjo previo a ser sentenciado por el juez superior de San Juan, Harry Massanet, a un año de cárcel por un caso no relacionado al accidente que provocó en febrero de 2013 causando la muerte de seis miembros de una familia, incluyendo cuatro menores.

Con la oposición de la fiscalía, el magistrado reseñaló para el 7 de febrero la sentencia por el caso del accidente ocurrido al lado del residencial El Prado en Río Piedras debido a que el informe pre sentencia fue entregado este viernes y el abogado defensor, Federico López, solicitó tiempo para poder discutirlo ‘minuciosamente’ con su cliente.

‘El caballero está confinado y no hay riesgo de que se evada’, determinó el juez Massanet al conceder el tiempo solicitado por la defensa.

López entiende que el Código Penal vigente dispone el concurso de delitos, es decir que este caso se trata de ‘un solo hecho’ con múltiples víctimas y la sentencia debe ser concurrente.

Por ello, López entiende que su cliente, de 21 años de edad y quien llegó hasta el séptimo grado, debe ser sentenciado a 8 años de cárcel por el fatídico accidente.

La fiscal Jimara Gabriel Maisonet discrepó y señaló a los periodistas que todas las víctimas deben recibir la ‘justicia’ debida. La fiscal opinó que la sentencia tiene que ser consecutiva, por lo que indicó que el convicto se enfrenta a una posible sentencia de cárcel de 60 años por la totalidad de los delitos cometidos y las víctimas.

‘Cada víctima tiene un peso y el derecho de ser recordado y que sus muertes tengan la justicia que se merecen’, dijo la fiscal al salir de la sala.

El tranque entre las partes sobre si la pena debía ser concurrente o consecutiva fue lo que tronchó un acuerdo y llevó a Soto Bonilla a enfrentarse a un juicio por jurado que concluyó con un veredicto de culpabilidad en su contra en octubre del año pasado.

Por otro caso relacionado a hechos ocurridos en 2011, la defensa de Soto Bonilla llegó a un acuerdo con el fiscal, Luis Barreto, y se declaró culpable de un cargo grave de apropiación ilegal de una pieza de un vehículo a sabiendas que era robada. Mediante el acuerdo el cargo fue reclasificado porque originalmente fue acusado por posesión de un vehículo hurtado a sabiendas que era robado.

Massanet lo sentenció a un año de cárcel que será consecutivo con la futura sentencia del caso de El Prado.