Tras establecer desde el sábado un diálogo de trabajo con los directivos del Hospital Oncológico, el Gobierno se comprometió a buscar alternativas para evitar la interrupción del tratamiento que reciben sus pacientes de cáncer.

Para el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, y el procurador de Salud, Carlos Mellado López, es necesario colaborar con la institución -que se quedó sin máquina de radioterapia- para no poner en riesgo la salud de los pacientes.

‘Es prioritario que estas personas puedan recibir continuidad en su tratamiento y que juntos podamos buscar alternativas viables, incluyendo posibles acuerdos colaborativos con otros hospitales, para que no se vean afectados los servicios médicos de esta población’, sostuvo González Feliciano.

‘Desde el sábado, personal de la Secretaría Auxiliar de Reglamentación y Acreditación de Facilidades de Salud (SARAFS, por sus siglas) de nuestra agencia junto a su directora, la licenciada Wanda Rodríguez Hernández, han estado en diálogo con los gerenciales del Hospital Oncológico para buscar soluciones prácticas que ayuden a estos pacientes’, añadió.

Durante el fin de semana, el funcionario había dicho que los problemas del Oncológico se debían a la mala administración de la gerencia.

Tanto la licenciada Rodríguez Hernández como el Procurador de Salud precisaron que se ordenó a la institución poner en marcha su Plan de Contingencia para que los pacientes puedan recibir su radioterapia, ya sea en el Hospital Oncológico o en otra institución.También deben comunicarse con los pacientes para explicarles las alternativas disponibles.

‘Cada paciente tiene necesidades muy particulares. En ese sentido, estamos asesorando a la institución para que sea el paciente junto a su médico de cabecera quienes tomen la decisión sobre su tratamiento a corto plazo’, manifestó el Procurador de Salud.

‘Es nuestro deber garantizar que las necesidades del paciente se estén tomando en consideración en cuanto a las decisiones relacionadas a su tratamiento. Sabemos que cada situación se debe evaluar individualmente y ésta es la mejor forma de procurar la participación absoluta de los pacientes’, agregó.