En una vista pública de la Junta de Planificación (JP) en Fajardo recientemente, ante representantes del Gobierno, Carmen Guerrero Pérez, planificadora ambiental de Iniciativa para un Desarrollo Sustentable (IDS) y miembro de la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste (CEN), dijo que El Yunque corría el riesgo de convertirse en el ‘parque central’ del área este del país.

Sus dichos fueron acompañados por una imagen, que da cuenta de la dramática situación por la que atreviesa esta área donde está enclavado un Parque Nacional que, en su momento, fue seleccionado finalista para convertirse en una de las siete maravillas naturales del mundo, pero que según Pablo Cruz, supervisor del Servicio Forestal de Estados Unidos, es también usado como vertedero, considerando las más de 250 toneladas de basura que se recogieron en 2010.

El problema de la basura (4,618 toneladas en dos décadas) es uno de los inconvenientes que debe afrontar esta área, pero hay otros.

Guerrero Pérez advierte que estudios del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del Servicio Forestal de EEUU en la isla señalan que 85 por ciento de las áreas urbanas nuevas construidas alrededor de El Yunque entre 1985 y 1995 no cumplen con el reglamento especial de usos de suelo de la JP.

La experta va más allá y subraya que ‘análisis más recientes efectuados por la doctora Tania del Mar López, apuntan a que un 71 por ciento de las áreas urbanas nuevas construidas entre 1998 y 2010 tampoco cumplen con la zonificación vigente’, ante lo cual critica a la JP, cuya gestión en esta zona califica de ‘desacertada’.

‘Hay un creciente desparrame urbano en todos los municipios que bordean la falda de El Yunque, designados como un Área de Zonificación Especial desde el año 1983. Con este historial, es difícil confiar en que la Junta hará valer las directrices del nuevo plan y reglamento de zonificación o calificación para la cuenca entre El Yunque y el Corredor Ecológico del Noreste (CEN)’, afirmó.

Añadió que ‘esta situación resulta más preocupante, cuando la evaluación de permisos ahora se llevará de forma acelerada, limitando la participación ciudadana, debido a los mecanismos que estableció la Nueva Ley de Permisos del 2009’.

La especialista de la Coalición alertó que los problemas que afectan a esta zona se intensificarán si se aprueba el plan que propone la JP para el área del CEN: ‘Se estarían eliminando cerca de 500 cuerdas que habían sido designadas anteriormente como Reserva Natural’.

‘A su vez, estos documentos tendrían el efecto de aprobar ‘de facto’ la construcción de varios proyectos residenciales, turísticos y comerciales en el Corredor y al sur, en la falda de El Yunque, y que no cumplen con las leyes, reglamentos y usos del suelo vigentes para esta zona. Además, se estarían impactando los ecosistemas sensitivos de esta región’, aseguró.

Igualmente, alertó que la JP ha designado ‘Área de Planificación Especial’ (APE) a lagunos sectores del CEN, algo que la agencia ya ha hecho en zonas como Piñones, La Parguera, Cabo Rojo y las dunas de Isabela.

Al respecto, sostuvo que ‘la realidad actual de todas las APE en la isla pueden considerarse como la mejor evidencia del fracaso de la gestión administrativa de la JP, ya que constantemente aprueba proyectos de construcción que son contrarios a lo que dictan los planes y reglamentos de uso del suelo de estas zonas’.

Guerrero Pérez informó que el nuevo plan propuesto para la llamada ‘Gran Reserva del Noreste’ podría permitir la construcción en la falda de El Yunque de proyectos como Costa Verde, que incluiría 497 unidades unifamiliares, 252 unidades de ‘walk-up’ y un centro comercial de 99,000 pies cuadrados, en un área de 177.5 cuerdas.

También mencionó el proyecto Pitahaya, con 209 unidades residenciales, cien habitaciones de hotel, y un área comercial de 52,000 pies cuadrados y en cinco cuerdas de terreno.INS