Inauguran Centro de Terapias Somáticas para veteranos y veteranas con depresión mayor
Se espera que el tratamiento tenga un impacto significativo, ya que, según la doctora Marlene M. Pierantoni, el 30% de los veteranos y veteranas de la Clínica de Veteranos de San Juan padece de depresión mayor
El Hospital de Veteranos en Puerto Rico inauguró el Centro de Terapias Somáticas a pacientes con trastorno de depresión que hayan sido sometidos a otros tratamientos, y no hayan tenido resultados.
La coordinadora del Centro de Terapias Somáticas, la doctora Marlene M. Pierantoni, explicó que este nuevo centro ofrecerá terapias de estimulación magnética transcraneal. Este centro será el primero en ofrecer el tratamiento en el Caribe e Islas Vírgenes.
Se espera que el tratamiento tenga un impacto significativo, ya que, según la doctora, el 30% de los veteranos y veteranas de la Clínica de Veteranos de San Juan padecen del trastorno de depresión mayor.
“Esto se añade a la terapia electroconvulsiva que se ha estado ofreciendo por muchos años aquí en el Hospital de Veteranos. También, se planifica poder ofrecer el medicamento esketamina. Estas modalidades de tratamiento son para pacientes, en este caso veteranos y veteranas, que padecen de trastorno depresivo mayor, de moderado a severo, que no han tenido un efecto esperado o beneficioso con los tratamientos basados en estudios como psicoterapia individual y farmacoterapia”, indicó la doctora.
De igual manera, la profesional añadió que se le dice que estos pacientes tienen depresión resistente a tratamiento, porque ha fallado dos o más cursos de medicamentos antidepresivos. Por esta razón, Pierantoni explicó que, los pacientes que persisten con síntomas de depresión, “están en riesgo de suicidio”.
“Con estas terapias innovadoras podemos tener un impacto, y quizá prevenir suicidios y prevenir hospitalizaciones”, sostuvo la doctora.
A diferencia de las terapias electroconvulsivas, las terapias somáticas no requieren de la hospitalización del paciente, ya que es un tratamiento ambulatorio. Estos tratamientos tienen una duración de 40 minutos, y el psiquiatra, con la asistencia de enfermería, le coloca un gorro al paciente e identifica un área de la cabeza para dar unas pulsaciones magnéticas.
Los pacientes deberán asistir al tratamiento de lunes a viernes por un periodo de cuatro a seis semanas. Sin embargo, cada tratamiento puede ser personalizado, ya que depende de las necesidades del paciente.
“Básicamente, los pacientes con depresión tienen esas áreas como apagadas, y se quiere que, con esas pulsaciones magnéticas, se activen esas células que hacen que el paciente mejore en sus síntomas de depresión. Si con este tratamiento el paciente no mejora, se puede intentar la terapia electroconvulsiva”, señaló Pierantoni.
Pierantoni señaló que el paciente puede sentir dolor de cabeza luego de los 40 minutos de tratamiento, debido a las pulsaciones magnéticas. Sin embargo, informó que el paciente puede tomar un analgésico para subsanar la incomodidad.
La doctora aclaró que para recibir estas terapias el veterano o la veterana necesita un referido de su psiquiatra primario, ya que no es un tratamiento que el paciente puede ir a pedir.
“El equipo de tratamiento a nivel ambulatorio se decidirá con el paciente, se hace un referido y el especialista en estimulación magnética determinará si ese paciente es candidato para comenzar el tratamiento”, aclaró Pierantoni.
Según la profesional, los resultados de mejoramiento en pacientes pueden persistir entre cuatro a 12 meses.
“La psicoeducación es sumamente importante para subsanar el estigma de estos tratamientos. La realidad es que es el tratamiento de terapia somática con mayor evidencia de eficacia, es el primero que se desarrolló, y el éxito es evidente”, respondió la doctora a preguntas de la prensa sobre los estigmas que aún existen sobre las terapias electroconvulsivas.
Como parte de la inauguración, el secretario de Estado, Omar Marrero Díaz, se dio cita en la actividad, y resaltó la importancia de la apertura del centro en Puerto Rico.
“En muchas ocasiones veteranos tenían que salir de Puerto Rico para obtener estas terapias, en caso de que los primeros tratamientos no hayan sido efectivos. Ahora, lo harán en su casa, aquí en Puerto Rico, y recibirán ese tratamiento y cuidado que se merecen”, puntualizó Marrero Díaz.