El éxito estudiantil es prioridad para transformar la UPR
Columna de opinión de Ubaldo M. Córdova Figueroa, candidato a la presidencia de la Universidad de Puerto Rico.
Por más de un siglo, la Universidad de Puerto Rico (UPR) se ha dado a conocer por el calibre de sus estudiantes. Es innegable el talento y el rol que los que cursan estudios y los culminan en la UPR alcanzan contribuir local y globalmente al avance de nuestra sociedad. Recientemente, el estudiantado de la institución ha logrado mantener su desarrollo académico a pesar de los retos de los últimos años, tales como los huracanes de gran intensidad, los terremotos en el suroeste y una pandemia que cambió nuestro diario y que nos obligó a estudiar y a trabajar desde la virtualidad. Todas estas situaciones, difíciles y angustiantes han afectado el quehacer universitario y la vida de los alumnos.
Reconozco las situaciones emocionales que enfrenta día a día esta población. Mi propuesta como candidato a la presidencia de la UPR incluye la responsabilidad y el deber de la universidad de trabajar creativamente junto al estudiantado para identificar estrategias que atiendan su bienestar, que incrementen las alternativas de asistencia económica y que fortalezcan la asequibilidad de las poblaciones desfavorecidas. Lograr servicios estudiantiles efectivos y eficientes, fortalecer la oferta académica, que se desarrollen oportunidades nuevas, atractivas, de investigación y de servicio a las comunidades, el aumento a la visibilidad en la toma de decisiones y el fortalecimiento a la participación estudiantil en los cuerpos de gobernanza universitaria; esos son los objetivos y hacia allá aspiro a encaminar la ruta de la institución. Esto debe incluir un apoyo evidente a los proyectos y a las propuestas de las organizaciones estudiantiles, además de analizar, de forma prioritaria, los asuntos relacionados con las viviendas estudiantiles.
La UPR se ha mantenido diseñando actividades e iniciativas a través de sus recintos y unidades para apoyar al sector estudiantil a alcanzar el éxito; sin embargo, queda mucho por hacer. Juntos podemos hacer más para atender, con sentido de urgencia, las necesidades de la comunidad estudiantil y lograr mejorar las tasas de retención, persistencia y graduación. Solo así lograremos que cada estudiante logre el éxito en sus metas académicas.
Para conocer cómo logramos progresar el éxito estudiantil debemos entablar conversaciones formales y continuas con estudiantes subgraduados y graduados siguiendo el modelo de diálogo y colaboración que establezco en mi propuesta. Por ejemplo, los encuentros académicos que hemos celebrado de manera exitosa bajo mi liderazgo en la Vicepresidencia en Asuntos Académicos e Investigación; estos eventos pueden ser de gran utilidad para sentarnos a la mesa con representantes del sector estudiantil, escuchar sus preocupaciones y sus propuestas para apoyarlos en el camino y que así puedan alcanzar sus metas profesionales y académicas.
Es importante destacar que el Comité Sistémico de Retención y Éxito Estudiantil trabaja en la implementación de estrategias creadas por la organización Complete College America, que promueve que los estudiantes perseveren y completen sus grados académicos en el tiempo establecido y de manera exitosa. No obstante, debemos analizar también los factores que podrían afectar el éxito estudiantil, tales como las metodologías y estrategias de enseñanza utilizadas en la sala de clases, el proceso de orientación académica, el acceso a una red de internet confiable, los servicios psicológicos y de salud mental que se brindan y la seguridad alimentaria, entre muchos otros aspectos.
Como institución, tal y como se aborda ampliamente en varios capítulos de mi propuesta, publicada en ubaldocordova.com, fortalecemos el éxito estudiantil implementando estrategias efectivas que identifiquen las necesidades académicas, culturales y emocionales, así como flexibilizando los programas académicos para que cada estudiante pueda establecer un currículo único o personalizado. Confío que un diálogo permanente con el estudiantado y el fortalecimiento de las actividades existentes nos ayudará a transformar la universidad hacia un nuevo modelo que produzca el éxito estudiantil en nuestra comunidad universitaria.