Mexico – Efectivos de la policía mexicana desalojaron este domingo a un grupo de maestros que había ocupado hace casi cuatro meses una plaza del centro de esta capital en contra de una reforma educativa aprobada en febrero pasado.

Los maestros están agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que representa a profesores de escuelas públicas principalmente de los estados de Michoacán y Oaxaca, con una presencia menor en otras regiones del país.

El desalojo de la Plaza Revolución se produjo después de que las autoridades y representantes de la CNTE intentaran llegar a un acuerdo, pero las conversaciones quedaron rotas a última hora de esta tarde y después se produjo la actuación policial.

Los maestros habían tomado ese lugar después de que el 13 de septiembre pasado fueran desalojados de la principal plaza de esta ciudad, el Zócalo, que mantuvieron ocupada durante varias semanas en protesta por la reforma educativa.

En los últimos días se había notado una fuerte reducción del número de militantes de la CNTE que se encontraban en la Plaza de la Revolución, y en el lugar se hallaban ahora sólo unas decenas de personas, después de que anteriormente se contaran por centenares.

Sin embargo, mantenían en la plaza la mayoría de las carpas que instalaron inicialmente, aunque estuvieran vacías.

El operativo policial comenzó después de las 19.00 hora local (01.00 GMT del lunes) y fue realizado por agentes antidisturbios.

Según imágenes de la televisión, aunque los maestros y algunos simpatizantes gritaron insultos contra los efectivos policiales, no se registraron disturbios serios, y después del desalojo comenzaron a desmontarse los toldos de plástico montados allí.

La CNTE está en contra de la reforma educativa promulgada el pasado 25 de febrero, que incluye modificaciones constitucionales que terminaron con viejas prerrogativas sindicales en las escuelas públicas.

Entre ellas figuraban el derecho de los sindicatos de maestros de cubrir con sus afiliados las plazas vacantes en las escuelas públicas. La reforma también impuso la obligación de los docentes de someterse a un sistema obligatorio de evaluación.

La presencia de los militantes de la CNTE en la Plaza de la Revolución había generado fuertes protestas de los comercios y los hoteles de esa zona de esta capital, así como quejas de los vecinos por la suciedad que generaba la ocupación.