El Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, Florida mantiene especial vigilancia sobre una fuerte onda tropical que afecta la región con lluvias, tormentas electricas, vientos en ráfagas y mares picados, esto ante la posibilidad de que el sistema pueda desarrollarse como depresión o tormenta tropical durante las próximas 48 horas.

Aunque en la mañana del miércoles aún el CNH le asignaba una probabilidad de desarrollo de 40 por ciento a la onda tropical, la propia agencia estima que en las próximas horas las probabilidades se pudieran elevar a un 60 por ciento y que pudiera ser un ciclón tropical en menos de cinco días. Ante ese panorama es posible que un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos visite a la onda tropical, cuyo eje se localiza a unas 200 millas al sureste de San Juan.

La onda tropical actualmente se mueve a unas 10 millas por hora en dirección hacia el noroeste, mientras que la baja presión que la acompaña fue medida en unos 1008 milibares, lo que es una presión barométrica asociada a depresiones o tormentas tropicales.

Se estima que el centro de baja presión del fenómeno está localizado cerca de la latitud 15 grados norte, longitud 64 grados oeste y pudiera alcanzar su desarrollo una vez interactúe con Puerto Rico y La Española, ya que al momento las condiciones atmosféricas están favorables para que eso ocurra. La cercanía de este sistema a las Islas de Puerto Rico y La Española deberían ser el único factor que inhiba su desarrollo, por lo que se no sería hasta rebasar nuestra región que el desarrollo de la onda pudiera ocurrir.

En horas de la mañana, imágenes de satélite mostraban una mejor organización de la onda tropical y una amplia zona de tronadas cerca del centro de baja presión. Además, imágenes del radar mostraban alguna rotación en los niveles medios del sistema, bastante cerca de la región.

Se espera que el evento de lluvias asociado al paso de esta onda tropical durante los próximos tres días deje acumulaciones totales de lluvia de entre 3 a 6 pulgadas de lluvia en lugares aislados.

Una vigilancia de inundaciones repentinas está en efecto hasta el viernes para todo Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses, además de una advertencia para los manejadores de pequeñas embarcaciones, ante la presencia de oleaje de entre 5 a 6 pies sobre aguas del Atlántico.