Aguadilla Pier aseguró que la manifestación que se realizó en la madrugada de hoy resultó en la paralización de la construcción que «cuenta con todos los permisos».

La empresa Aguadilla Pier, tras una manifestación en la madrugada de hoy en un proyecto que desarrolla cerca del Muelle de Azúcar que terminó con dos personas heridas y un detenido (guardia de seguridad), afirmó que la protesta fue violenta, con actos de vandalismo y que incluso hubo «toma de rehenes».

Al menos dos personas resultaron heridas esta madrugada en medio de un forcejeo entre empleados que intentaban entrar al área de una construcción cerca del Muelle de Azúcar, en Aguadilla, y manifestantes que se oponen a los trabajos que allí se realizan.

Los manifestantes reclaman que las edificaciones se levantan en una zona marítimo terrestre de dominio público, que ha afectado el hábitat de algunas especies y ha contaminado las aguas.

Además, exigen que se cumpla con la orden de demolición de una estructura sobre la Cueva de las Golondrinas, que emitió el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

Frente a la manifestación, la compañía afirmó que «un grupo de manifestantes de forma violenta impidieron el acceso a empleados del proyecto The Cliff y les ocasionaron daños a sus vehículos. Todo ello provocó un altercado entre los manifestantes con los empleados. Posteriormente, los manifestantes penetraron a la propiedad privada rompiendo portones y las verjas».

Además, en declaraciones escritas la empresa aseguró que quienes protestaban «privaron de la libertad y mantuvieron de rehenes a un grupo de empleados que laboran en el proyecto al colocar una cadena y candado en el portón impidiendo su salida. Incluso, los manifestantes han vandalizado la propiedad, como creado una barricada en la calle de acceso al proyecto para impedir que los empleados entren o salgan. Todas estas acciones ilegales tuvieron el efecto de paralizar un proyecto que cuenta con los debidos permisos, lo que es un delito».

Junto con recordar las violaciones al Código Penal que habrían cometido los manifestantes, Aguadilla Pier condenó «la provocación, el atropello y las agresiones a la que este grupo de personas quiere someter a nuestros empleados que honradamente se ganan el sustento de su familia».

Para la firma «estas actuaciones no constituyen un acto de protesta, sino que son actuaciones ilegales, sediciosas y malintencionadas. Reiteradamente, hemos indicado que Aguadilla Pier ha solicitado las autorizaciones y permisos necesarios para la demolición ordenada del gazebo que allí ubica, pero aún está a la espera porque las agencias del gobierno cumplan con sus deberes y los expidan».

Asimismo, solicitó a la Policía «que en cumplimiento con su deber ministerial procure se salvaguarde la seguridad de los empleados e investigue y procese a todos aquellos que han infringido con la ley. Reiteramos que reconocemos el derecho a la libre expresión de forma pacífica y ordenada, pero condenamos los actos de violencia, lo cual atenta contra nuestros derechos y los de nuestros empleados. Estas actuaciones delictivas ponen en detrimento al desarrollo social y económico del país».