‘No se impondrá la utilización de una pieza particular de ropa a estudiantes que no se sientan cómodos con la misma por su orientación sexual o identidad de genero. El Departamento de Educación (DE) tiene la función primaria de atender el proceso de aprendizaje y no es partícipe del maltrato emocional que esto pueda generar’.

Con estas palabras el DE, en sus directrices generales sobre el uso de uniformes escolares, da un nuevo espacio a los estudiantes LGBTT para que puedan ser libres de escoger la pieza de ropa, dentro de lo aceptado como uniforme, que usarán de acuerdo a su orientación sexual o identidad de género.

La carta circular, que hizo pública la emisora NotiUno, tiene fecha del 9 de septiembre de este año.

El resto de la carta establece el reglamento de los uniformes, incluyendo cómo se elige, el largo de las faldas, cómo deben ser los zapatos, etc.

El Secretario, Rafael Román, indicó que desde hace muchos años, los directores escolares han hecho consultas de tipo legal sobre el uso de uniformes de niños o niñas con identidad de género no tradicional. Padres y madres incluso han enviado cartas al DE pidiendo autorización porque su niño o niña no se siente cómodo con el uniforme predispuesto para su género.

Indicó a su llegada al Capitolio que la carta circular solamente atempera la política sobre los uniformes a la Ley actual sobre perspectiva de género.

‘Es muy serio. Lo que busca ese artículo es atemperar con la ley de no discrimen’, mencionó el Secretario.

A preguntas de la prensa sobre qué pasaría con el sector religioso más conservador que se escandalizaría con una medida como esta, Román contestó: ‘Cuál es la alternativa? Discriminar? Tener un apartheid para que unos niños vayan a un salón y otros, a otro?’.

La carta estipula fechas específicas para el cambio de uniforme, con asambleas de padres y consejo escolar, cosa que le permitirá al de fiscalizar los cambios de uniforme.

El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano celebró la decisión.

‘Este gran paso le hace justicia a los estudiantes al respetar su identidad de género. No hay razón alguna para negarle a un o una estudiante expresarse tal y cual es. Al reconocerle su derecho de vestir de acuerdo a su identidad de género, el o la estudiante tendrá mejores oportunidades de crecimiento y podrá sentirse más seguro o segura, pues su escuela le respeta en su totalidad, sin coartarle su derecho a vivir tal y como es’, señaló Serrano.

Sin embargo, líderes del gremio se expresaron preocupadas porqueno ha habido un proceso educativo previo a implantar la medida. ‘La vestimenta no determina el género de una persona, pero en nuestra cultura, nuestros patrones culturales dicen que los hombres se visten con pantalón y las mujeres con traje o falda… Cambiar esos parámetros culturales, implica un proceso educativo, y ese proceso educativo no se ha dado, que es lo que pedimos a Educación’, comentó Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico.

Díaz recordó que la vestimenta es un asunto cultural porque ‘en Escocia los hombres usan falda’, mientras que desde hace casi un siglo las mujeres comenzaron a usar pantalón. En 1919, la feminista Luisa Capetillo hizo historia por ser la primera mujer en Puerto Rico en usar pantalón.

‘La gente no está acostumbrada a ver a un niño en falda y otros niños pueden cuestionarlo si no se les educa. Va a provocar (bullying) si no hay un proceso educativo’, opinó la líder magisterial.

En cambio, Román reaccionó sorprendido con la controversia, y se mostró confiado en que los directores escolares están capacitados para atender cualquier situación, además de que cada escuela debe certificar que cuenta con un plan de acoso escolar, según se exigió en una carta circular previa.

‘El Departamento no está diciendo ahora al niño: vístete como tú quieras; estamos atemperando responsablemente la política pública’, acotó.

Adjunto la carta circular, cortesía de NotiUno.