Víctimas de ETA, de Al Qaeda, del Estado Islámico (EI) y de Boko Haram intervendrán este miercoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en una reunión sin precedentes impulsada por España y Estados Unidos.

Será la primera vez en la que el Consejo de Seguridad escuche los testimonios de personas afectadas directamente por el terrorismo y lo hará precisamente en un momento en el que la lucha contra el extremismo violento es una de las grandes prioridades del máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas.

El encuentro estará presidido por los ministros españoles del Interior, Jorge Fernández Díaz, y de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, junto a la representante de EE.UU. ante la ONU, la embajadora Samantha Power.

El formato elegido, conocido en Naciones Unidas como fórmula ‘Arria’, permite a los miembros del Consejo una discusión más informal con la participación de invitados, en este caso, las propias víctimas.

Como parte de la delegación española estarán en la cita la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco; Jana Gallardo, herida en los atentados del 11M en Madrid; y Tomás Fraga, víctima de un atentado cometido en 2005 por un grupo vinculado a Al Qaeda en Egipto.

Junto a ellos intervendrán una activista yazidí, una de las comunidades más afectadas en Irak por el auge del EI, y otra nigeriana que trabaja en favor de las víctimas de Boko Haram.

Durante el encuentro, Fernández Díaz tiene previsto además el sistema español de protección de las víctimas del terrorismo.

Posteriormente, el ministro del Interior inaugurará en la sede de la ONU una muestra fotográfica con imágenes de diferentes atentados y de la reacción de los ciudadanos.

España, que este mes preside el Consejo de Seguridad de la ONU, ha planteado entre otras medidas la creación de un Tribunal Internacional contra el Terrorismo que se encargue de luchar contra la impunidad en este tipo de crímenes.