El nieto del expresidente sudafricano Nelson Mandela acusado de la violación de una menor de 15 años obtuvo hoy la libertad provisional, a cambio de una fianza de 7.000 rands (unos 470 euros).

El acusado, de 24 años y cuyo nombre no puede hacerse público hasta que no se pronuncie sobre los cargos, llevaba una semana entre rejas por la supuesta violación de la adolescente en el baño de un bar de Johannesburgo.

El juez del Tribunal de la Magistratura de Johannesburgo Paul du Plessis estableció que el nieto de Mandela deberá personarse cada lunes en una comisaría de Policía hasta su próxima comparecencia ante el juez, el 16 de septiembre.

Además, no podrá abandonar la provincia de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo, sin permiso de las autoridades y ha tenido que entregar su pasaporte.

Durante la vista de hoy, el abogado de la defensa sostuvo que su cliente mantuvo relaciones sexuales consentidas con la adolescente y puso en duda la validez de un certificado de nacimiento presentado por el fiscal para demostrar que la chica tiene 15 años (la edad de consentimiento sexual es de 16 años en Sudáfrica).

El letrado aseguró que el acusado se declarará inocente de los cargos de violación que presentará contra él la Fiscalía.

Familiares del presunto violador presentes en la sala, entre los que se encontraban su hermano Ndaba y su tía e hija del expresidente sudafricano Makaziwe Mandela, se abrazaron al conocer la decisión del juez.

La vista tuvo lugar en un lugar lleno de simbolismo para la familia Mandela: frente al despacho de abogados que Nelson Mandela abrió antes de centrarse en la política y en el mismo edificio en el que ejerció en numerosas ocasiones esta profesión.

Una enorme silueta de Nelson Mandela practicando boxeo preside la entrada al tribunal por la que desfilaron hoy los descendientes del histórico activista.

A la salida, un desafiante Ndaba Mandela gritó varias veces la palabra ‘justicia’ ante la nube de cámaras que le perseguía.