Sídney – Los trillizos neozelandeses de dos años muertos en el incendio en un centro comercial de Qatar fueron despedidos hoy con un multitudinario funeral en la catedral de San Pablo en Wellington, informó la prensa local.

Cientos de personas se acercaron para expresar sus condolencias a la familia de Lillie, Jackson y Willsher Weekes, cuyos cadáveres reposaban en tres féretros rosa, azul y morado, sus colores favoritos, y adornados con flores y sus juguetes.

Los trillizos son parte de los 13 niños, incluidos cuatro españoles, que murieron en el incendio en un centro comercial de Doha en el que también fallecieron 6 adultos.

‘Los tres muy especiales, y aún unos pequeñitos muy diferentes. Cada uno perfecto a su pequeña manera. Lillie, Jackson, Willsher, mamá y papá siempre os amarán a vosotros y a la alegría que trajisteis a nuestras vidas’, afirmó emocionado durante la ceremonia el padre, Martin Weekes, abrazado a su esposa.

Según la investigación en curso del Departamento de Defensa Civil catarí, el incendio que afectó al centro comercial y la guardería en su interior el pasado 28 de mayo pudo haber sido provocado por un fallo electrónico, un cigarrillo mal apagado o un acto negligente.

Un día después del incidente, el fiscal general ordenó la detención de cinco personas responsables del complejo, incluida la hija del ministro de Cultura catarí y propietaria de la guardería del centro, Imram al-Kuwari, por supuesta negligencia.

El Gobierno mantiene que los servicios de extinción y asistencia habían sido ‘muy rápidos’, a pesar de que testigos denunciaron que los bomberos llegaron tarde y no tenían conocimiento de la guardería.

Además de los españoles y neozelandeses, otros niños fallecidos procedían de Japón, Filipinas y Benin, entre otros países, mientras que los otros muertos en el fuego fueron cuatro maestras y dos bomberos.