El superintendente de la Policía de Puerto Rico, Jose Caldero, admitió el lunes que el plan antidrogas que ha implementado su agencia no ha logrado reducir el narcotráfico en la isla pesar de haberse confiscado ‘cantidades sin precedente de drogas ilegales’.

‘Bueno, nosotros entendemos que, en este momento, se están manteniendo igual’, dijo escuetamente Caldero al ser cuestionado por la prensa sobre los indicadores de los niveles del contrabando de dogas en la isla.

No obstante, el Superintendente aseguró que en meses recientes la cantidad de droga incautada ha alcanzado cifras récord. Estas intervenciones se han hecho principalmente en las costas de la isla por las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA). Caldero citó como ejemplo la reciente intervención en el área de Piñones, en donde se ocuparon 1,500 kilos de cocaína, se arrestaron 14 personas con dos armas y se confiscaron cinco automóviles.

El Jefe de la Uniformada aseguró que la Policía seguirá este patrón de intervenciones, específicamente durante el periodo festivo de la Semana Santa.

Sin embargo, aun cuando Caldero dijo que el patrón de intervenciones continuaría, y hasta se incrementaría, lo cierto es que como parte del plan interagencial para la Semana Santa este no mencionó ninguna acción, general o específica, o recursos asignados al plan antidrogas. De hecho, los agentes y recursos disponibles parecen haber sido asignados a tránsito y vigilancia en actividades en playas y balnearios. Los seis helicópteros de FURA y unos 20 embarcaciones de ofrecerán patrullaje por estos lugares.

No obstante, todos los esfuerzos de la Policía en la lucha contra las drogas, aun cuando Caldero asegura que ‘están dando frutos’, debió reconocer que estas acciones no han hecho mella en la oferta o demanda de dogas ilegales en Puerto Rico.