Las cinco muertes violentas ocurridas durante este fin de semana en Puerto Rico elevan la cifra acumulada de asesinatos en la isla a 600 en lo que va de año, según datos difundidos hoy por la Policía local.

Esta cifra en cualquier caso es un 25.8 % inferior a la acumulada durante el mismo periodo del año anterior, una notable reducción de más de la cuarta parte en una isla con una población que ronda los 3.6 millones de habitantes.

De mantenerse este ritmo se podría cerrar el año con cerca de 668 asesinatos en la isla, lo que supondría una reducción del 25 % respecto a 2013, cuando los homicidios ya se lograron reducir en casi un 15 % respecto de 2012.

La cifra más elevada registrada en la historia reciente de Puerto Rico se alcanzó en 2011, cuando por segundo año consecutivo se rebasaron los 1,000 muertos y se llegó a 1,164 asesinatos.

Desde entonces, y si se mantiene la tendencia actual, en tres años se podría haber reducido el número de asesinatos en un 42.6 %, lo que abre la esperanza de que en 2015 se llegue a la mitad que en 2011.

Los asesinatos registrado durante el fin de semana son casi todos de jóvenes, con edades de 17, 21 y 22 años, salvo otro fallecido que tenía 40 años y que murió en un incidente en el que resultaron heridos otros dos jóvenes de 20 y 22 años.

Este perfil de edad es bastante constante entre los asesinatos que se registran en Puerto Rico, que en la mayor parte de las ocasiones están relacionados con el tráfico de drogas y los ajustes de cuentas entre rivales en ese negocio.

Además, las cifras policiales indican que en lo que va de 2014 se han registrado 256 accidentes mortales, lo que representa una reducción del 15 % en comparación con los 302 ocurridos a la misma fecha el año pasado.

La Policía también detalló que en lo que va de año se han registrado 178 suicidios, lo que supone un descenso igualmente del 15 % respecto del mismo periodo del año anterior.

Desde 2009 se ha registrado una paulatina caída en el número de suicidios en la isla, desde los 356 de ese año. El año 2013 acabó con 287 suicidios, de los que cerca del 90 % eran hombres, según datos de la Comisión para la Prevención del Suicidio y el Departamento de Salud.