¿Pagaría $1,900 por una copia de su ano en bronce? Algunos han comprado la replica de uno de sus espacios más íntimos al artista británico Magnus Irvin, quien anteriormente se dedicada a crear estas piezas, pero de chocolate.

Desde el 2006, Irvin desarrolla este tipo de arte que alcanzó bastante popularidad con las cajas de chocolates en forma de anos, según reseñara el Huffington Post. Para el polifacético artista, quien también se desenvuelve en otras técnicas como la pintura, el performance y hasta el cine, quedarse con los chocolates no fue suficiente. Sintió la necesidad de que sus piezas perduraran en el tiempo.

Ahora crea moldes que luego transforma en piezas de cristal o bronce personalizadas, que desde su perspectiva guardan gran similitud con las estrellas. El proceso para obtener el molde puede ser un poco incómodo ante la posición que debe asumir el cliente, pero si se toma con humor, pareciera una experiencia divertida a juzgar por el video difundido por Riot TV.