Este primero de tres encuentros pautados entre los candidatos, estuvo matizado por diversos ataques especialmente estelarizados por Jenniffer González (PNP), Jesús Manuel Ortiz (PPD) y Juan Dalmau (PIP).

El primer debate de los candidatos a la gobernación de Puerto Rico de cara a las elecciones generales del próximo 5 de noviembre, estuvo matizada principalmente por dos guerra cruzadas; la primera entre la novoprogresista y actual Comisionada Residente, Jenniffer González y el líder popular Jesús Manuel Ortiz; y la segunda entre el independentista Juan Dalmau y el resto de los deponentes.

El candidato de Proyecto Dignidad, el alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez, entró esporádicamente en una lucha que calificó al final como el mismo «libreto de siempre» de sus rivales.

El debate, el primero de tres que sostendrán los candidatos, estuvo ausente de la presentación de soluciones concretas, aunque presentaron algunos argumentos relacionados a la implantación de tecnología para la seguridad y otras áreas.

Fueron los temas de corrupción, economía y educación, y el cotidiano tópico relacionado al contrato de LUMA Energy, lo que encendió inicialmente el fogón entre la González, candidata por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Ortiz, líder del Partido Popular Democrático (PPD).

La respuesta de González más adelante no se hizo esperar; «díganme un resultado en concreto que él (Ortiz) haya tenido en la legislatura. Ninguno. Vino hoy como un disco rayado y no se preparó para este debate».

La cancelación del contrato de LUMA abrió la misma discusión de siempre. Ortiz enfatizando en que se enfocará en buscar una liquidación del mismo y que le costará menos al pueblo, y una González alegando que ha sido la única «que se ha atrevido a decirle en la cara a LUMA Energy que le cancelaré el contrato».

Ortiz tocó la fibra de la comisionada residente al insinuar favoritismo político con familiares ligados al gobierno de turno y al indicar que «en corrupción a mi no me van a señalar».

González saltó de inmediato y trajo al ruedo el sonado esquema de corrupción de Anaudi Hernández Pérez bajo la administración de Alejandro García Padilla, en donde Ortiz era secretario del entonces gobernador.

Jesús Manuel no le sacó el guante de encima a González en el tema de educación, tomó varios segundos del turno para decirle a su rival «no se si miente o es que le gusta cambiar de posición según su conveniencia», en respuesta a los ataques anteriores y también en relación a sus tres sonadas distintas posturas con LUMA Energy.

«Viene con embustes», reaccionó González.

Ortiz contraatacó «el desastre de LUMA ancla a Puerto Rico. No estoy diciendo mentiras. (Ella) No fiscalizó. Juega para ella y no para tí».

González aseguró en uno de sus turnos que relacionado a ese contrato, «no permitirá» que Puerto Rico «pague los platos rotos del contrato de LUMA».

Dalmau, que se había mantenido a raya durante la primera parte del debate centrándose en sus posturas y contestar directamente cada pregunta, se unió al fuego cruzado cuando en uno de sus turnos se dirigió al pueblo al decir «insultan tú inteligencia y así de infantil han tomado los temas», en relación al careo de la penepé y el popular.

«Tenía mi objetivo que era hablarle al país, tener la oportunidad de hablarle de sus necesidades y de quienes han sido los responsables, que han sido el partido popular y el penepé, que son quienes han gobernado en los pasados 55 años y presentar mis propuestas directas con las reglas de debate que quien menos habló fue el que contestó a las preguntas reales y quienes más hablaron eran los que estaban con las recriminaciones y no contestaron las preguntas», opinó Dalmau, candidato de la Alianza entre el PIP y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

Al preguntársele sobre el rostro que puso cuando se tocó el tema de un alegado familiar de González y su relación con el gobierno, Dalmau respondió que «eso me recordó que hay un gobernador que cuando sus primos se metieron en problemas, los negó, y es porque ella nunca asume responsabilidades por nada. Esto me recuerda los problemas en la casa de La Parquera de sus suegros, ¿tampoco eran famlia?. Es importante que el pueblo vea donde esta la credibilidad», cuestionó.

Mientras para Jiménez, el debate fue uno -que a su juicio- que no le proveyó el tiempo suficiente para poder exponer con claridad sus puntos.

«Esto es un debate en el que uno tiene un tiempo muy limitado para contestar y como pudimos ver, los candidatos de los otros partidos ya tenían un libreto. Le preguntaban algo y contestaban otra cosa para que le dieran 20 segundos adicionales. Pero los candidatos que tenemos hoy, ninguno tiene la experiencia administrativa que tengo yo y que es necesaria para lograr esa ruta que necesita el País. Jesús Manuel solo tiene un libreto de LUMA. En el caso de Juan Dalmau, si el programa de gobierno que pretende presentar se implantara, Puerto Rico quebraría, porque tiene una serie de elementos que quebraría el desarrollo económico», opinó el aún alcalde de San Sebastián.

«Y en el caso de Jenniffer González, ella ha estado 22 años en las posiciones más altas de jerarquía en Puerto Rico. Y fue parte de la quiebra de Puerto Rico. ¿Esa esa la alternativa que tenemos para Puerto Rico?. Claro que no. Puerto Rico necesita dirección, necesita visión y administración. Y de los tres candidatos, el único que tiene esos atributos, es este servidor», aseguró Jiménez.

Por su parte, Ortiz, explicó el porqué de su ataque inicial en el debate, específicamente contra González.

«Yo creo que son señalamientos más que ataques. Ellos (el País) necesita un gobierno de credibilidad, confiable, no por conveniencia, ni por donativos políticos. Hoy vimos que un día dice una cosa y otro día dice otra, y total no contestó sobre si devolverá los donativos políticos. Vimos a una persona que un día dice una cosa y otra dice otro», sostuvo.

Finalmente, González, se reafirmó en que tiene las herramientas para lograr dos cambios determinantes para la Isla: la salida del a Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y la cancelación del contrato de LUMA Energy.

«Traigo acciones concretas. Aquí hubo gente que no contestó preguntas y todo fue una tiradera y Puerto Rico no necesita de eso más. Este debate demostró quien tiene retórica y quien no», indicó.

Ante los señalamientos de Ortiz, sobre alegados donativos indebidos, González respondió que «no recibo donativos a cambio de nada. Quien invierte a mí es porque cree en mí. Yo no me voy a manchar las manos con nadie».

LE RESPONDE A BAD BUNNY

Finalmente, González le respondió al cantante urbano Benito Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, quien la calificó una vez más como «mentirosa» a través de sus redes sociales durante el debate.

«Así que hacer conjeturas, porque él ni siquiera me conoce a mí. Y evidentemente yo veré en esta campaña estos epítetos como los tenía antes; por mi peso, por ser mujer, cuando querían que no corriera porque estaba embarazada, y ahora este. Este es uno de los que se suma a la larga lista de insultos a mí como candidata», concluyó.

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