El boxeador, que estuvo 10 años alejado de los gimnasios, está convencido que puede recuperar el tiempo perdido cuando enfrente a Edgar Berlanga.

Jonathan «Mantequilla» González Ortiz es consciente que no es posible darle para atrás al tiempo. También reconoce que le abruma un sentimiento de arrepentimiento por haber desperdiciado una década de su vida alejado del deporte que le apasionó desde niño.

Sin embargo, está convencido que todavía puede alcanzar unos objetivos y, por ello, aceptó la oferta de enfrentar a Edgar «The Chosen One» Berlanga el próximo 15 de marzo en Orlando, Florida.

«Perdí el tiempo haciendo nada, pero estoy a tiempo porque todavía me queda», afirmó González, de 35 años. «Demasiadas personas me decían que era un talento perdido, que pude haber sido un campeón mundial y ahora estaría cerca del retiro, pero ahora recuperé la pasión aunque pienso que nunca se había ido».

González inició su trayectoria en el boxeo rentado en el 2009 luego de representar a Puerto Rico en múltiples torneos internacionales como integrante del equipo nacional. Ganó por nocaut las primeras 13 peleas profesionales. En el 2012, empató con Serhiy Dzinziruk a pesar de que llegó a la báscula en sobrepeso. Luego de encadenar tres victorias seguidas, enganchó los guantes.

«Tuve demasiados malos hábitos. Me amanecía, la comida, en fin todo. Por unos problemas personales me alejé. Durante un tiempo trabajé en Uber, pero ahora me siento súper bien», compartió González (20-1-1, 16 KO).

El púgil llegó a superar las 200 libras cuando decidió dar el paso para regresar al gimnasio. En el 2024 hizo dos combates contra rivales de poco monta, pero recibió la atención de Matchroom Boxing y recibió una oferta que no pudo dejar pasar.

«Ni sabía si había una posibilidad de que miraran para acá porque entendía que Berlanga buscaría rivales como Jaime Munguía, Caleb Plant o Diego Pacheco y más después de la pelea que le hizo a (Sául) Canelo Álvarez. Berlanga es una figura que atrae gente, pero surgió la oportunidad y la cogí», relató González.

La pelea fue acordada a 10 asaltos y el propio González señaló que será en un peso (168 libras) que no se ajusta a su gusto.

«Ese no es mi peso, pero tampoco le voy a regalar libras. Subiré al ring con la intención de ganar. No creo que la gente de Berlanga me esté subestimando porque saben que en el ring tengo lo mío. No voy al 110%, pero lo suficiente para ganar. No me intimido porque es un hombre», sostuvo.

«Ganar la pelea sería el logro más importante de mi carrera porque Berlanga es un rival que está caliente en el boxeo», concluyó.