París – El español Rafael Nadal remontó un set en contra del serbio Novak Djokovic para ganar su novena final de Roland Garros, la quinta consecutiva, algo que ningún otro tenista había logrado antes en la tierra batida de París.

El mallorquín, de 28 años, conserva además el número uno del mundo, tras imponerse por 3-6, 7-5, 6-2, 6-4 en tres horas y media, en un partido que el serbio cerró con una doble falta.

Nadal aguantó el torbellino del serbio en el primer set, pero con el paso de los minutos la fatiga, agudizada por el fuerte calor y la humedad, que se acercó al 80 por ciento, hicieron más mella en Djokovic, que fue perdiendo la precisión a medida que avanzaban los minutos.

El partido se desarrolló con una temperatura en París de 26 grados y día soleado, después de una noche en la que cayeron lluvias. Una circunstancia que favoreció el juego de Nadal, para aprovechar mejor así los efectos de sus golpes gracias al calor.

Es el duodécimo enfrentamiento de ambos en una final del Grand Slam (el duelo que más se ha dado en la historia) con 9-3 favorable a Nadal, que ha perdido los tres fuera de París.

Si Djokovic hubiera logrado vencer en la final a Nadal, el serbio hubiera recuperado el puesto de número uno del mundo, que cedió el pasado año el siete de octubre en Pekín.