Los San Antonio Spurs sumaron su undecima victoria seguida y volvieron a dominar a Los Angeles Lakers (109-125) cinco días despues de su último choque, si bien esta vez tuvieron que esperar al último cuarto para despegarse de un rival liderado una noche más por Pau Gasol.

El orden y ejecución de San Antonio encontró en Tony Parker, con 25 puntos, su mayor estilete, seguido por Kawhi Leonard, con 22. Por su parte Gasol acabó con 22 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones, aunque Xavier Henry fue el máximo anotador de los suyos con 24 tantos.

Fue el séptimo partido esta temporada -y el segundo consecutivo- para el español con 4 tapones o más.

Los Spurs, el equipo con mejor récord de la NBA, se habían impuesto el viernes en casa a los Lakers por 119-85. Los angelinos no pudieron contar esta noche con Kobe Bryant, Steve Nash, Jordan Farmar, Jordan Hill y Nick Young por lesión.

Los Lakers encajaron 120 puntos o más por decimocuarta ocasión esta temporada.

A pesar del vendaval final de los visitantes, los Lakers dieron la cara durante buena parte del duelo. Se colocaron por delante (13-11) con triples de Wesley Johnson y Jodie Meeks, pero un soberano tapón de Tiago Splitter sobre Gasol dio pie a un parcial de 0-11 iniciado por un triple de Danny Green, el primero de los tres sin fallo que anotó en el primer cuarto.

Los Spurs llegaron a contar con 11 de ventaja en el primer cuarto (21-32), pero la entrada en cancha de Henry y Kent Bazemore dio un extra de energía y explosividad a los locales para dar la vuelta a la situación (42-40) y mejorar mucho la imagen del equipo, sin respuesta en los primeros compases para el poderío en la zona de Tim Duncan y Splitter.

Los de Gregg Popovich habían bajado algo el pistón con la irrupción de sus secundarios, un peldaño por debajo en cuanto a intensidad respecto a hombres como Robert Sacre o Ryan Kelly, pero nada que no pudiera solventar Parker con sus penetraciones y su magnífica circulación de balón.

Eso permitió a los tejanos irse al descanso con 57-58 a favor, una igualdad en la que mucho tuvieron que ver los 19 tantos de Henry, la defensa algo más exigente que de costumbre por parte de los californianos y la actividad bajo tableros (26 rebotes para Lakers, 24 para su rival).

Los dos equipos mantuvieron el buen tono en un tercer cuarto cargado de alternativas, desde el rendimiento de Gasol en la zona beneficiándose del movimiento de balón de sus compañeros, pasando por la irrupción de Marco Belinelli y Boris Diaw en el juego.

Los Lakers siguieron aproximándose (87-89) aun lastrados por el bajón de Henry (1/8 en tiros y 5 puntos en la segunda mitad), pero el estelar Leonard, la efectividad de los del Álamo desde el perímetro y su mayor consistencia defensiva resultaron clave y finalmente dieron a los Spurs una renta que no hacía justicia a la incertidumbre del resto del choque.