Una nueva élite global es definida como una nación aparte. Se les llama la súper clase, globócratas, uberricos, y son tan ricos que viven más alejados de la realidad del común de los mortales de lo que tradicionalmente han estado las élites pudientes.

Chrystia Freeland, periodista financiera y autora dellibro ‘Plutócratas’, dijo que muchos de estos mega ricos ‘son hijos de la globalización y el desarrollo tecnológico’; una minoría selecta muy particular que maneja una ‘porción desproporcionada’ de la riqueza global, publica BBC Mundo.

Pero cómo son estos nuevos potentados?

‘Los ricos de hoy son diferentes a los ricos de ayer. La mayoría no son caballeros ociosos que heredaron sus fortunas: son nerds adictos al trabajo y perpetuamente cansados’, estima Freeland.

Según la periodista financiera, los miembros de esta élite son ‘tesoneros, altamente educados, meritócratas del jet set que se consideran los ganadores en buena lid de una dura competencia económica global’.

Y, aunque su residencia principal esté en Nueva York, Londres, Hong Kong o Bombay, forman ‘una comunidad transglobal de pares que tienen más en común entre ellos que con sus conciudadanos. Son una nación en sí misma’.

Esa nación, o ‘Richistán’, como la denomina el autor estadounidense Robert Frank, está formada por personajes de muy variado origen. La componen oligarcas rusos, jeques del Golfo Pérsico, petroleros texanos, magnates estadounidenses de internet, condes italianos, ‘bolligarcas’ indios (en referencia a magnates de la industria del cine nacional, o Bollywood) y multimillonarios de los paraísos fiscales.

Londres, la capital del Reino Unido, es un imán para ellos debido a una combinación de factores como bajos impuestos para los no residentes, la zona horaria, la lengua franca internacional que es el inglés, el estatus de centro financiero y los bienes y servicios de lujo disponibles.

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