El gobierno puertorriqueño ha logrado 'cuadrar la chequera' y ha puesto las cuentas en orden al reducir el déficit presupuestario, pero eso no significa que se va a lograr crecimiento económico.

Así lo advirtió el Centro de la Nueva Economía (CNE) al destacar que aunque el gobernador Luis Fortuño ha reducido los gastos, parte de eso se ha cargado a los fondos de la Ley de Recuperación y Reinversión estadounidense (ARRA) y otros son de fondo de estabilización fiscal.

Para el CNE, 'el gobierno está apostando en que la reforma fiscal tendrá un estímulo fuerte, pero hay mucha incertidumbre', publica el portal cibernético sincomillas.blogspot.com.

Destaca que en la literatura económica no hay consenso de cuán efectivo es un cambio en las tasas contributivas sobre el crecimiento de la economía. Además, las Alianzas Público-Privadas (APP) son una buena opción para atraer inversión, pero es una inversión que tardará en materializarse.

Por ello, al ser cuestionados sobre las proyecciones económicas, Miguel Soto y Sergio Marxuach, director y director de política pública del CNE, respectivamente, no titubean: 'Las noticias son bastante malas'.

En el 2010, según la Encuesta de Establecimientos, se perdieron 50,000 empleos. Y la cosa se pondrá peor porque se siguen perdiendo empleos y no se está generando la cantidad mínima necesaria para los que entran a la fuerza laboral.

'Estamos en una situación frágil', manifiestan. Y a eso hay que añadir que la situación de los bancos no está totalmente resuelta y que el mercado de vivienda 'sigue bien débil', además de que está sin resolver el déficit en el sistema de pensiones de los empleados del gobierno.

'La situación de Puerto Rico se va a tardar mucho tiempo en resolverse. Lo que hay que hacer es no solo presentar propuestas, sino también presentar líderes', opinaron.