El DRD tiene la obligación de fomentar el deporte para todos, sin distinción.

El Departamento de Recreación y Deportes tiene la importante responsabilidad de que la población de nuestra Isla tenga oportunidades recreativas y deportivas que permitan un uso adecuado de su tiempo libre, que propendan a su desarrollo integral como individuos y mantengan un estilo de vida activo y saludable, sin importar su situación social ni su nivel de destreza deportiva. El DRD tiene la obligación de fomentar el deporte para todos, sin distinción. Gracias a esto, podemos impactar miles de niños y niñas e identificar jóvenes con habilidades extraordinarias, que puedan encaminarse hacia el alto rendimiento.

Lo anterior se logra teniendo metas definidas e implementando una política pública deportiva clara que se ajuste a los tiempos, necesidades y recursos. Puerto Rico Promete es la propuesta avalada por el pueblo en la última elección que establece, entre otras cosas, hacia dónde dirigir el deporte. La plataforma del Gobernador Electo, Pedro Pierluisi, debe leerse de manera integrada para poder entender el impacto transversal de sus propuestas: la importancia del tercer sector para el desarrollo deportivo y recreativo, modernización de los sistemas, integración de nuevas modalidades deportivas y experiencias recreativas.

Los que hemos estado vinculados a la administración gubernamental en los pasados años hemos visto la creciente relación entre el tercer sector y el gobierno para mejorar los servicios a la ciudadanía. Con estas alianzas ampliamos servicios, los hacemos más eficientes, optimizamos los escasos recursos económicos, llegamos a comunidades que de ordinario no podríamos por la falta de recursos humanos y aumentamos los participantes. Esta ha sido una de las claves en el DRD actualmente, con el programa MisiónDRD hemos logrado que esa integración de ambos sectores permita continuidad de servicios, entre otros. El futuro del deporte puertorriqueño promete afianzar aún más estas colaboraciones y posiciona a las entidades privadas y sin fines de lucro con un rol más prominente.

Igualmente, es imperativo que el DRD se mueva a la digitalización de, no solo sus operaciones, sino los servicios que ofrece. La pandemia nos ha dado la oportunidad de comenzar esa transición con la creación del portal ElMarcador® que ha permitido a las entidades registrarse y someter a través de la página web sus protocolos de seguridad contra la exposición al COVID-19 en la práctica deportiva. Esta innovadora plataforma también sirve de fiscalizador del uso de fondos públicos ya que todas las organizaciones que reciben fondos del DRD tienen la obligación de registrarse y publicar los gastos incurridos. De la misma manera, hemos convertido el Instituto Puertorriqueño para el Desarrollo del Deporte y la Recreación, encargado de la parte académica y emisión de licencias, en uno totalmente virtual, ofreciendo más de 35 cursos en línea. Pero aún hay espacio para más: matrícula en línea, pago de multas y cursos a través del sistema de la Colecturía Virtual, radicación de documentos en un sistema formal y uniforme, entre otros.

El mundo actual requiere, también, que examinemos y evaluemos los intereses de las poblaciones que atendemos, más oportunidades para la población con diversidad funcional, así como el fomento de nuevas modalidades deportivas y recreativas. Con esto, el futuro del deporte puertorriqueño promete la promoción más centrada del voleibol y tenis de playa, surfing, paddleboarding y deportes acuáticos, programa de softball Clase A que le dé salida a todas las jóvenes que participan de este deporte en las categorías menores de nuestro ya conocido programa Deporte Urbano, y un plan de promoción de actividades recreativas alrededor de la Isla. Sin dejar de lado el fomento adecuado de los e-Sports. Este es un segmento que simplemente no podemos ignorar, sino que debemos adueñarnos de él para promover la práctica correcta, dentro de unos parámetros saludables. Para lograrlo, es necesario educar adecuadamente a la población y crear una licencia especializada de entrenador de e-Sports, de la misma manera que licenciamos a los entrenadores de baloncesto. Con este modelo, se garantiza que los jóvenes con interés en esta actividad puedan contar con personas que tengan el conocimiento necesario para enseñarles, guiarlos en ese camino y fomentar el balance adecuado entre actividad física y la práctica de los e-Sports.

Finalmente, hay una promesa que muchos esperábamos hace tiempo, reforzar el programa de alto rendimiento del DRD. La Ley 119 del 2001 crea la Junta del Atleta de Alto Rendimiento a Tiempo Completo, adscrita al DRD, y otorga una asignación de fondos de $2.2M anuales. Lamentablemente, la situación fiscal que atravesamos ha significado la eliminación de esa asignación especial en su totalidad. Con mucho esfuerzo hemos logrado una aportación anual de $300,000 que llega directamente a nuestros atletas y para-atletas nacionales, olímpicos, mundialistas y prospectos. Dentro del alto rendimiento, este es, sin duda, el programa más importante pues es el único que se desembolsa el dinero directamente al atleta, sin intermediarios, y les permite usarlos para sus gastos de entrenamiento y para necesidades personales. Con esto ante nosotros, el futuro para nuestros atletas de alto rendimiento promete.

Con todas las poblaciones que servimos en el DRD específicamente atendidas, el futuro del deporte puertorriqueño PROMETE.